Spilak se lleva la etapa; Froome se exhibe y remata la general

Simon Spilak, esloveno de 26 años del Katusha, ha firmado un excelente inicio de temporada: ganó el Gran Premio Indurain, acabó cuarto en la Vuelta a Andalucía y en el País Vasco, y sexto en la París-Niza. En 2010 conquistó el Tour de Romandía después de que el TAS anulara los resultados de Alejandro Valverde, cuando el murciano recibió la suspensión del CONI. En la etapa reina de este 2013, recortada por culpa del mal tiempo, Spilak venció por delante del líder de la carrera, Chris Froome, con el que colaboró y al que ayudó a ampliar diferencias respecto a sus rivales: "Tuve un gran día, porque me gusta la meteorología adversa". El grupo de perseguidores entró a 1:03, por lo que el keniano-británico sentenció prácticamente la general, a falta de la crono individual de este domingo: 18 km para cerrar la ronda suiza.

El recorrido original de la jornada presentaba cuatro puertos de primera, con final en bajada después de ascender el último. Sin embargo, las temperaturas bajo cero y la acumulación de nieve en las subidas provocó que la organización diseñara un trazado alternativo con final en alto. El tren del Sky atrapó a Tony Martin, último superviviente de la fuga, a 13 km de la meta. Kiserlovski fue el primer favorito en atacar, a 12 km. Tras los cambios de ritmo de Pinot y Spilak, Froome decidió tomar en persona la responsabilidad de la caza. Se marcho a por Spilak y, entre los dos, abrieron una distancia insalvable para el resto. Valverde terminó cuarto y ahora es sexto en la clasificación. Para la contrarreloj, Froome, Porte y Tony Martin saldrán como máximos candidatos al triunfo.