OPERACIÓN PUERTO
Jesús Manzano: "Si no te dopabas, ibas a la calle"
El exciclista explicó a la juez el dopaje organizado del Kelme. Eufemiano y Yolanda Fuentes, Labarta y Belda fueron citados por Manzano.
Jesús Manzano declaró ayer en el juicio de la Operación Puerto. Su testimonio coincidió en gran parte con las denuncias que hizo en el reportaje de AS en 2004. A diferencia de entonces, esta vez desgranó los detalles del dopaje organizado del Kelme ante un juez y con cuatro de los protagonistas como acusados: Eufemiano y Yolanda Fuentes, Ignacio Labarta y Vicente Belda. Además de testigo, Manzano es acusación particular y pide una indemnización de 180.000 euros. Este es un extracto de su declaración:
Los inicios. "Belda me llevó a una habitación en 2001 y me dijo: 'Te van a dar unas cositas para trucar el motor'. Era EPO. Estaban allí Eufemiano y Labarta. Desde entonces tomé la medicación que me indicaban. Lo hacíamos todos los ciclistas menos uno, Juanmi Cuenca, porque tenía un problema en las venas. No te dejaban ir con otro médico, tenías que hacerlo con el equipo. Nos obligaban. Si te negabas, ibas a la calle".
EPO. "Eufemiano nos daba la EPO y aconsejaba meterla en un termo. Una vez me dijo que la podía llevar en un estuche como si fueran lapiceros. En competición, la EPO nos la ponía uno de los médicos: Eufemiano, Yolanda, Walter Virú o Alfredo Córdova. En casa lo hacíamos nosotros. Me llegó el hematocrito al 56%. Nos medíamos con una centrifugadora del equipo".
Transfusiones. "Las extracciones se hacían en la clínica de Merino Batres, en Madrid, o en la de Virú, en Valencia. Sacaban un litro en dos bolsas de medio. En Madrid me las hicieron dos veces. Un mes antes de la extracción tomábamos EPO, pero dejábamos el tratamiento en los 12 días previos para no dar positivo. La bolsa se identificaba con mis iniciales J. M. R. y con 12/5/78, mi fecha de nacimiento. Reinfusiones me hice tres: una en Valencia tras abandonar el Tour 2003 y dos en la Vuelta de ese año".
Evitar positivos. "Había unos polvos blancos que se ponían en el pene para deteriorar la orina, así no dábamos positivo con EPO. Para los controles de sangre de la UCI, primero acudían los que tenían el hematocrito más bajo, y el resto nos metíamos suero y albúmina humana y así disminuíamos los índices. Nos ponían medio litro. Luego Belda o alguien nos daba una pastilla cuadriculada para sudar, orinar y eliminarlo".
HMG. "Eufemiano tenía su cuartel en la habitación 101 del Hotel Aida de Torrejón. Allí íbamos a por los medicamentos. Una vez me dio una receta de HMG al nombre de la paciente Yolanda Fuentes. Nos mandaban a una farmacia en Cuatro Caminos donde no pagábamos, porque hacían cuentas con el equipo. El HMG es hormona femenina, para mujeres. Sirve para equilibrar testosterona y epitestosterona y no dar positivo".
Tetrabriks de vino. "Me sacaron sangre en Valencia antes del Tour. Las bolsas las llevaba allí la 'paloma mensajera', Alberto León, metidas en tetrabriks de vino. Un día nos inyectaron 50 mililitros de Oxiglobin, una hemoglobina canina. Belda gritó por el pinganillo: 'Ataca'. Me escapé con Virenque y me empecé a encontrar mal: frío, náuseas, mareos Caí desmayado y cuando volví en mí estaba en una ambulancia. Me acompañó el mánager, Joan Mas, que me pidió que no dijera lo que había tomado porque estábamos en Francia e íbamos todos a la cárcel. No recuerdo si al final hubo analítica, podría ser. Si diagnosticaron golpe de calor fue porque el Oxiglobin no se detecta, por eso lo tomábamos en competición".
Animales. "El Oxiglobin y el Actovegin son medicamentos para animales, para perros y para vacas. ¿Que cómo lo sé? No soy médico, pero había un cachondeo en el equipo: 'Unos días vas ladrando y otros días vas mugiendo".
La limosna. "Belda pidió 3.000 euros a los ciclistas en el Tour 2003 para la 'paloma mensajera', porque en Francia es muy peligroso llevar medicamentos. Belda lo llamaba la 'limosna'. Yo no pagué nunca por los servicios médicos, eso lo facilitaba el equipo".
Susto en Valencia. "Belda me mandó reinfundirme una bolsa en Valencia en la clínica de Virú, que tenía un ayudante que se llamaba Javier, que yo no sé si era ATS o qué, podía ser hasta veterinario. Cuando llevaba 150 mililitros me dio tiritera Me pusieron Urbason y me fui. Ya en el tren sentí frío, estaba muy mal. El picabilletes me dijo que así no podía arrancar el tren, que vinieran a buscarme. Llegó Virú y me sacó a hombros. Me llevó otra vez a la clínica, me pusieron más Urbason y pasé la noche en Valencia".
Con la cacerola. "Eufemiano me puso una bolsa en el Hotel Reconquista en la Vuelta 2003. La traía en una cacerola, cogía agua del baño y con un termómetro controlaba la temperatura. Quitaron el cuadro y en la escarpia engancharon la bolsa. La transfusión tarda entre 30 y 40 minutos. Yolanda y Eufemiano se turnaban e iban mirando, digo yo que a ver si seguíamos vivos. Había más ciclistas reinfundiéndose. Al terminar sentía presión en la cabeza e hinchazón".
Cartilla de la UCI. "Ahí se anota la prescripción médica de medicamentos que dan positivo como la cortisona. Enmascaraban los tratamientos con lesiones. Así se explica que me pusieran Trigón en el glúteo para curar una rodilla".
Tendinitis. "En la Vuelta tenía tendinitis y ellos venga a infiltrarme. Desde el Tour llegó un momento en el que ya no volví a ser el que era".
El Porsche. "En Francia te meten en la cárcel, pero en España se transportaba todo como Pedro por su casa. Eufemiano llegaba tranquilamente a los hoteles con su nevera en su flamante Porsche".
Coordinados. "La planificación médica del equipo la hacía Eufemiano. Los entrenamientos eran de Labarta. Belda llamaba para preguntar si 'el canario', en referencia a Fuentes, me había mirado el 'aceite', que era la sangre. Se coordinaban. Belda lo sabía todo: una vez llegó a la habitación cuando me estaban poniendo medio Trigón y dijo: 'Pónselo entero, que a mí no se me ha caído el pelo".
Despido y Belda. "Me llamó Belda en agosto de 2003 y me dijo que no estaba sacando punta al lápiz, que no rendía. Aun así me llevó a la Vuelta. A dos días del final estaba con una chica en la habitación, ni desnudos ni nada, y me expulsó. No me despidieron por indisciplinas, sino por diferencias con Belda. Pasó lo de mi retirada en el Tour, la bolsa de Valencia y el problema de Portugal, donde nos fuimos todos por miedo a dar positivo, como le pasó a Pascual Llorente en el Tour con Epomax... Allí llegó Yolanda con los polvos blancos y dijo: 'Gracias a Dios que me pasé por Madrid, que si no dais todos positivo'. Los ciclistas nos reunimos con el director y con el patrón, José Quiles, para pedir 'más control y medicamentos en mejor estado'. No podíamos seguir así, un día se iba a morir alguien. Hubo enfrentamientos con Belda. Por eso me echaron y me forzaron para llegar a un acuerdo de rescisión. No tomaba cocaína: si lo hubiera hecho, habría dado positivo".