Los españoles señalan a la gran amenaza: Froome

Hoy se disputa la única contrarreloj individual de esta Vuelta: 39,4 km entre Cambados y Pontevedra, con los diez primeros kilómetros llanos, para luego subir y bajar el Alto Monte Castrove (3ª), con un descenso muy técnico. Así pues, no es una crono para especialistas puros e ir totalmente acoplado.

A Purito Rodríguez, al que le penaliza mucho esta disciplina, le motiva el trazado: "No se trata de una contrarreloj totalmente plana, lo cual me favorece. Este año me he sorprendido por el buen nivel ofrecido en las cronos. He trabajado mucho la cabeza y la postura con la cabra. No vuelo, pero ya no suponen un suplicio".

En 2010, en Peñafiel, dilapidó sus opciones a la victoria final cuando perdió "hasta el apellido": cedió 6:12 con Velits, y se quedó a 3:45 de Nibali en la general: "Ojalá que esta vez no me caigan más de tres minutos para que luego no se haga muy cuesta arriba recortar tiempo y posiciones".

Los cuatro primero clasificados, Purito, Froome, Contador y Valverde, están en un minuto y siete segundos de diferencia. Los españoles señalan a Froo­me como el favorito al que le viene mejor este terreno. Y el británico no se esconde: "Creo que soy superior a mis rivales en las contrarreloj. Por ahora, me siento muy satisfecho por cómo nos han salido las cosas en el Sky. Vinimos a conquistar la Vuelta y, por el momento, nuestro objetivo se mantiene intacto".

Por su parte, tanto Contador como Valverde señalan que la crono "no se le dará nada mal a ninguno". "Hay que ascender y bajar un puerto. Los cuatro candidatos lo haremos bien. En función de cómo salgamos, comprobaremos qué táctica tomamos". El que porte el maillot rojo esta tarde tendrá que afrontar la cuesta de Ézaro y las temidas etapas de Asturias con la máxima responsabilidad de llevar el peso de la carrera.

Los dos precedentes de la Vuelta de 2011 y el Tour de 2012, en los que Froome se midió con Purito y Valverde, indican que el jefe del Sky les supera netamente. Con Contador no se ha enfrentado en una grande. Sin embargo, le respeta: "Froome es el más peligroso de mis enemigos".