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Ciclismo | Vuelta a España

De Galicia al cielo

Semana decisiva: después del tríptico gallego, León y Asturias.

<b>DANDY Y LÍDER. </b>Purito Rodríguez posó ayer en el hotel de concentración del equipo Katusha. Por delante tiene ahora unas jornadas decisivas para mantener su ventaja.
dani sánchez

La segunda semana de la Vuelta más espectacular de los últimos tiempos comenzará hoy en Ponteareas, ciudad natal de los hermanos Rodríguez (Delio fue campeón en 1945 y conserva el récord de 39 etapas ganadas) y de Álvaro Pino (vencedor en 1986). Buen lugar, por tanto. Desde ese punto arranca un trayecto galaico sin desperdicio, rompiernas y curaojos, perfil exigente rodeado de estampas de postal.

A partir de esta misma tarde, el pelotón explorará las Rías de Vigo, Pontevedra, Arosa y Muros, con visitas tan especiales como la que se hará el jueves a Villagarcía, ciudad que disputa a Río Tinto el nacimiento del fútbol en España (en Arosa atracaron en 1873 los barcos que cargaban el material para las Minas).

Aunque esa jornada terminará en el temidísimo Mirador de Ézaro (rampas que superan el 29%), la etapa señalada por todos es la contrarreloj de mañana, entre Cambados y Pontevedra, 40 kilómetros por los terrenos del Albariño. Froome y Contador son los favoritos para la crono, aunque la inclusión de un puerto de Tercera a mitad de recorrido puede alterar los pronósticos y aliviar las penas de Purito y Valverde. Quién lo sabe, el redoble continúa.

Prueba de la emoción latente fue la jornada de descanso. Valverde, de natural pacífico, señaló que Contador está nervioso y ataca donde no debe. Alberto negó los nervios, pero es fácil que se haya apuntado el comentario. La mejor frase del líder del Saxo Bank fue la siguiente: "Tengo ganas de que empiece la montaña". Interesante comentario después de cuatro finales en alto.

Confiado. Purito tampoco desentonó, nunca lo hace. Para empezar posó como si fuera un chico Martini. Nada de cruasanes o bucólicas estampas con el maillot tendido en el jardín del hotel. Tupé y media sonrisa.

Para lo demás, realismo: "Veremos lo que pasa a partir de ahora, porque aún queda muchísimo y creo que el último tramo de esta Vuelta se le puede hacer muy largo a más de uno, quizá a todos. Personalmente estoy muy bien, creo que cada año estoy mejor y más cómodo en mi equipo. Voy de líder de la Vuelta, pero creo que la contrarreloj le va mejor a Froome que a nadie. Eso sí, yo he trabajado este año las cronos, sobre la bicicleta y mentalmente".

La confusión del ciclista keniano ante los ardorosos españoles quedó patente en Twitter: "Mi compañero de habitación (Richi Porte) me ha dejado encerrado y me he perdido el desayuno y casi el entrenamiento. ¿Venganza?". Caraja, más bien.

Resumen: Galicia caníbal y después, para quien sobreviva, León y Asturias. La Vuelta promete. Y cumple.