"Transmitimos la cercanía de una charla de amigos"

Ya son muchos años haciendo ciclismo...

Y tanto. 24, exactamente. Comencé dentro del circuito catalán y posteriormente fiché por Televisión Española, a la que estoy realmente agradecido por haberme dado todo lo que me ha dado. Allí empecé emitiendo desde la moto para Pedro González, que en paz descanse. Cuando falleció, me ofrecieron hacerme cargo de las retransmisiones junto a Pedro Delgado.

Forman ustedes una de las parejas más admiradas de comentaristas deportivos.

Han sido tantos momentos a su lado que se ha convertido en un gran amigo. Y precisamente eso es lo que buscamos, trasmitir al espectador esa cercanía propia de una tertulia de colegas. Tenemos nuestras discrepancias, como es lógico, pero la realidad es que nos entendemos muy bien.

Y más ahora, que las retransmisiones son más interactivas que nunca gracias a las redes sociales.

Las redes sociales potencian exactamente lo que buscamos: enganchar al espectador a este deporte. Pero también son un arma de doble filo a las que hay que dar la credibilidad justa, sobre todo en el tema de rumorologías porque no sabes qué es verdad y qué no.

¿Cuales son los valores con los que mejor se identifica el ciclismo?

Este deporte tiene algo que muy pocos poseen: fomenta la convivencia. Tanto tiempo fuera de casa une mucho. La cercanía ya no es sólo con los periodistas, es incluso con corredores y directores de equipos. Cenas con ellos, charlas de la etapa del día siguiente... En otros deportes, como por ejemplo en fútbol, eso sería imposible.

¿Cómo es su rutina en una vuelta de tres semanas?

Bueno, te levantas por la mañana y repasas la etapa del día, vas a la salida, recoges las primeras sensaciones de los corredores... Es importante conocer también muy bien el recorrido, pero La Vuelta nos facilita el trabajo y cada vez nos da más detalles de las etapas, como hace el Tour.