¿Cómo afronta la defensa de su título del pasado Tour de Francia?

Confiado en mis posibilidades y en las de todo mi equipo. Dispongo de unos excelentes compañeros, que me ayudarán en lo que puedan: Van Garderen y Moinard, en las etapas de montaña; el resto, en el llano o para conducirme en el pelotón. Quizá mi enfoque haya cambiado un poco. He conquistado la prueba, y antes me preguntaba cómo podía alcanzar esta meta.

¿Siente más presión por haber ganado ya la carrera?

No. Si acaso, puede suponer una ventaja psicológica respecto al resto de los aspirantes a la victoria final, que no la han conseguido. Sin embargo, sólo importan los resultados que se obtengan durante la competición en este 2012, no los de 2011. Todos me preguntan por la fórmula para repetir el éxito, y sé cuál es: hacer lo que hice para vencer el año pasado. Soy ambicioso, igual de manera diferente, pero vengo a ganar otra vez.

¿Le impresionaron Bradley Wiggins y su equipo, el Sky, en el Dauphiné?

Desde luego, demostraron que son uno de los bloques más sólidos del ciclismo actual. En la etapa del Joux Plane conservaron a cuatro corredores entre los primeros, lo que nos demostró su potencial. Si mantienen esa superioridad, los números estarán de su parte en las jornadas de montaña. Pero habrá que ver cuántos hombres le quedan a Wiggins cuando las cosas se pongan serias en este Tour, en un grupo de diez hombres.

¿Será el británico su principal rival para la victoria de París?

Bradley Wiggins es el ciclista número uno en las contrarrelojes. Con este recorrido, con 101 kilómetros de crono, hablamos de un gran competidor y de un gran favorito para optar al maillot amarillo. Creo que el Tour de Francia se va a decidir en las dos contrarreloj largas, ya que ahí se podrán lograr amplias diferencias.

La ronda se presentará sin los dos mejores escaladores, Alberto Contador y Andy Schleck. ¿Afectará a su desarrollo?

Tanto Contador como Andy han realizado grandes actuaciones en montaña en ediciones anteriores, como explica su palmarés. Su ausencia puede implicar que exista menos control o un orden preestablecido, aunque a lo mejor a otros equipos nos interesa tomarlo. No obstante, habrá una buena carrera sin ellos.