Purito conserva el rosa sin quemar al Katusha

Purito Rodríguez renunció ayer a la maglia rosa... Y, sin embargo, sigue líder del Giro de Italia. Las cosas del ciclismo. Cuando el catalán había frenado ya al Katusha, cuando los escapados alcanzaban una ventaja de siete minutos, cuando todo apuntaba a que Sandy Casar (a 4:01 del español) e Ivan Santaromita (a 4:16) iban a pujar en la fuga por la prenda... Entonces, el Liquigas de Ivan Basso tomó las riendas a 35 km de la meta y redujo las diferencias hasta salvar el liderato de Purito.

Las etapas de media montaña son así: pueden convertirse en una trampa para el líder al menor descuido. El Katusha controló al inicio de la etapa, sobre todo para evitar infiltrados molestos en la escapada del día. Una vez formada, y tras llevar ya 120 kilómetros al frente, sin más colaboración, de repente decidió parar. "El Giro es muy largo y se va a jugar en la útima semana, no era bueno exprimir tanto al equipo", explicó luego el catalán. Quedaban 35 km y Purito daba la maglia por perdida. Y entonces apareció el Liquigas de Basso, quien aún navega a 57 segundos del liderato. Y salvó la maglia de su enemigo... Por poco: 26 segundos sobre Sandy Casar... Pero la salvó.

Por delante también estaba en juego el triunfo de etapa entre los nueve escapados. Amets Txurruka y el costarricense del Movistar Andrei Amador se mostraron muy activos, al igual que Casar y Santaromita, quienes también querían cazar las bonificaciones en su lucha por la general. Al final fue el danés Lars Ytting Bak (Lotto) quien se llevó el premio gordo con un ataque a un kilómetro. Casar acabó segundo y pegó un mordisquito de 12 segundos más, lo que le alzó al tercer puesto del podio.

El grupo entró a 3:34, liderado por Juan Antonio Flecha, y Purito Rodríguez salvó la maglia rosa por un puñado de segundos: 26. Hoy se espera un día más tranquilo. Y el fin de semana, en Cervinia y Lecco, la gran montaña volverá para medir otra vez al líder. Ahí necesitará a su equipo íntegro... Y ya no podrá renunciar a nada.

Purito: "No quisimos exprimirnos"

"Después de 120 kilómetros al frente, con los 50 primeros de mucha guerra, pensamos que no era bueno exprimir tanto al equipo, con tanta tensión y tanto estrés. No queríamos perder la maglia, pero tampoco iba a ser una tragedia. El Giro es muy largo".