Ciclismo | Giro de Italia
Purito se sube al podio en la primera llegada en alto
Ya es tercero en la general y hoy tiene otra oportunidad
Purito Rodríguez quería celebrar su 33 cumpleaños con una botella de champán en el podio del Giro de Italia, enfundado en la maglia a rosa. La oportunidad estaba a tiro: sólo le separaban 36 segundos de Adriano Malori, un líder de papel, ante la primera llegada en alto: Rocca di Cambio... Pero la rocca acabó siendo una piedrecita, un puerto sin explosividad para un corredor como Purito, que necesita porcentajes mayores para tumbar a sus rivales. El catalán cruzó la meta cuarto y tuvo que esperar a llegar al hotel para celebrar su aniversario... Eso sí, ya está en puesto de podio: tercero, a 17 segundos del líder, el canadiense Ryder Hesjedal.
No fue una etapa de gran montaña, sino un final en un alto de segunda. Un pulso inicial entre los líderes, a la espera de cotas mayores, con entrometidos secundarios que aún disponen de frescura. Hoy se repetirá un perfil parecido en Lago Laceno. Purito tiene otra oportunidad de ser líder, pero prefiere no cebarse, porque esta misma obsesión le perjudicó en la Vuelta a España 2010. Y ha aprendido la lección. El Giro es molto longo.
La etapa permitió la fuga de un cuarteto hasta la subida final: Selvaggi, Beppu, Hollenstein y Rabottini. Este último se quedó en solitario hasta que por detrás llegaron otros dos compañeros de viaje: Stefano Pirazzi (primero) y José Herrada (ya a falta de 12 km). Rabottini acabó descolgado, como estaba cantado, y ambos se marcharon hacia la cima con el grupo de favoritos en torno a medio minuto. El conquense de Mota del Cuervo entró solo en el último kilómetro y nos llegamos a ilusionar con su victoria, pero el ciclismo es despiadado. Los favoritos le engulleron a falta de 800 metros y ahí la cosa se quedó en manos de los jefes.
Scarponi, vigente ganador del Giro, se destacó con Tiralongo, el ciclista a quien Contador le regaló la 19ª etapa el año pasado. Esta vez pudo él solito, con un arreón final que le tumbó exhausto en la meta. A tres segundos, Frank Schleck y Purito. Y a cinco, Hesjedal, nuevo líder. Sólo fue el primer pulso.