La prueba del polígrafo en la defensa de Alberto Contador

La segunda sesión del caso de Alberto Contador en la sede del TAS, en el castillo de Béthusy, comenzó a las ocho y media de la mañana y se prolongó durante más de ocho horas. El programa del día se cubrió con casi una hora de adelanto con respecto a la prevista y todo queda pendiente ahora de la tercera sesión que tendrá lugar mañana miércoles a partir de las nueve de la mañana y en la que declarará el propio Alberto Contador junto con Benjamín Noval y Paolo Tiralongo, que acuden a Lausana para asegurar que, como el de Pinto, también comieron carne en la jornada del 20 de julio en la que Contador consumió la carne que le provocó, según su versión, los posteriores valores anómalos.

En la jornada de hoy martes se ha cubierto la parte científica de la investigación. Han declarado dos estadistas y se ha tratado lo relativo al pasaporte biológico y el dopaje sanguíneo, principal tesis de la acusación de UCI y AMA. Han declarado Hans Geyer, técnico del laboratorio de Colonia que encontró la sustancia en la orina del ciclista, y Holger Koch, especialista alemán con quien la defensa ha pretendido contrarrestar la teoría de la autotransfusión.

Lo más llamativo de la jornada ha sido la presentación por parte de la defensa de Contador de una prueba del polígrafo. El ciclista madrileño pasó por la 'máquina de la verdad' en California y sus abogados han querido presentar el resultado como prueba aunque saben que no es vinculante. Esta estrategia parte del abogado Mark Morgan, natural de Inglaterra, país en cuya jurisprudencia sí está aceptado el uso del polígrafo.

La jornada ha estado marcada además por el cambio de sala a petición de las partes y con el objetivo de estar más aislados de la prensa destacada en la sede del COI en Lausana. De la sala Juan Antonio Samaranch, que los periodistas podían atisbar al trasluz, se ha pasado a otra, situada en otro ala del edificio, para evitar el contacto con la prensa en los descansos.