Juanjo Cobo apuró el tiempo en la salida del Circuito del Jarama dentro del autobús del Geox. Salió a firmar un cuarto de hora antes del toque de campana y a continuación, escoltado por dos auxiliares, visitó el stand de AS, diario oficial de la Vuelta. Su llegada produjo una maraña de aficionados que reclamaban autógrafos o fotos. "Aún no he ganado nada, hay que acabar en Madrid", repetía el Bisonte, que dedicó una página de este diario a los lectores. Así arrancó la etapa de su día más glorioso...
"¿Es verdad que eres vikingo?", le espetó Manolo Esteban, Manolete. "Sí, soy del Madrid", admitió Cobo. La peña Foramontanos, de su pueblo, Cabezón de la Sal, desplegó el sábado una pancarta en el Bernabéu: 'El Bisonte de la Pesa'.
Cobo se hinchó a firmar autógrafos en el stand a jóvenes ciclistas de San Sebastián, de Fuenlabrada... Igual que hizo unos minutos antes Igor Antón, muy querido por su victoria el pasado viernes en Bilbao, en el regreso al País Vasco de la Vuelta. "Pasar escapado por mi pueblo, Galdakao, delante de mi gente querida, es algo muy grande".
Purito Rodríguez, enfundado aún en el maillot verde que luego perdió, bromeó con Tomás Roncero. "Cuando me vestí de rojo me dijo un amigo del Barça: 'Dedicáselo a Roncero". Purito es culé, pero hubo deportividad. "Eres de los pocos del Barça que me han dado alegrías", le dijo el redactor jefe de AS.
Hubo más visitas. Como la de Luis León. "Tu hermano (Pedro León) es un valiente", le apuntó Roncero. "Sí que lo es... Y ha acertado yéndose al Getafe", contestó el ciclista... Por fin se oyó el toque de campana. Y entonces se acercó al stand David Moncoutié, educado. Un francés que ama España y la Vuelta.
