Llega la etapa reina con final en el Mont Ventoux asturiano

La Farrapona-Lagos de Somiedo, una cima inédita de 16,8 kilómetros de longitud, al 6% de desnivel medio, con rampas máximas del 13%, será el escenario final de la que se considera la etapa reina de esta Vuelta, ya que el pelotón deberá ascender antes San Lorenzo (10 km al 8,5%).

"Nuestro objetivo es que el puerto llegue para quedarse, y se convierta en un final mítico de la Vuelta, como el Angliru y los Lagos de Covadonga". Así valora la inclusión de su gigante el alcalde de Pola de Somiedo, Mino Fernández, que lo denomina "el Mont Ventoux asturiano" por el aspecto de la cumbre, con muy poca vegetación.

Gente como Purito Rodríguez no puede desaprovechar más balas para recortar tiempo en la general: "Esta jornada resultará clave, ya que el último encadenado va a hacer mucho daño, y el desgaste acumulado se nota. Espero moverme e intentar remontar. Junto al Angliru, creo que no es imposible recuperar los tres minutos de desventaja que llevo ahora mismo".

Nibali, el hombre al que todos apuntan como el capo de la carrera, aunque no vista el maillot rojo de Wiggins, seguirá en modo conservador: "Si no veo debilidad, no atacaré, pero quién sabe lo que puede suceder con tanta dureza". El líder, Wiggins, confía en mantener el jersey otro día: "Las piernas me están respondiendo". Hoy las pondrán a prueba en esta etapa reina.