"Los sprinters iban como locos, estaban nerviosos"

Una colisión entre Tyler Farrar y Michal Golas provocó una tremenda montonera a 100 metros de meta. Lo explica Vincenzo Nibali, uno de los afectados por la caída, sin nada grave, pero con un moratón considerable en su cadera: "Los sprinters fueron muy nerviosos durante toda la jornada. Saben que disponen de pocas oportunidades en esta Vuelta, y estaban como locos por colocarse lo más arriba posible. Como los de la general no queremos sustos y también nos situamos adelante, existe más riesgo de problemas con tanta gente luchando por las mismas plazas".

Entre los favoritos, Purito también se fue al suelo: "Afortunadamente, no tengo nada. En realidad, casi no me caí. Me dieron por detrás y me encontré encima de los que estaban en el suelo, que como eran velocistas más grandes que yo, hicieron de colchón blandito. Sí me dañé la muñeca por el frenazo tan fuerte que di. Dani Moreno me ha dicho que no me preocupara, que a él le pasaba lo mismo".

Sí se mostró más inquieto por sus lesiones Scarponi, que voló por encima de su bici: "He acabado con el brazo y la muñeca derechas muy doloridas, aparte de un corte en la pierna". Nibali le preguntó cómo se encontraba cuando se cruzaron en la llegada, y le respondió que "Tutto benne". Sin embargo, a Scarponi le costó demasiado trabajo levantarse y abrocharse las zapatillas. Saldrá hoy, como Erviti, Lastras, Golas o Reynés, también con diversas heridas y contusiones. Es duda Farrar, sin fracturas, pero hospitalizado por precaución.