Javier Guillén, director de la Vuelta a España, se muestra ilusionado con que la carrera "sea un espectáculo desde el primer minuto", en una edición especial en la que se adelantan las fechas una semana y regresa al País Vasco después de 33 años de ausencia.

En una entrevista con la Agencia Efe, Guillén dijo que el adelantamiento del comienzo fue una idea de Unipublic, la empresa organizadora, para aprovechar la fuerza vacacional en la última semana de agosto. "La gente aún está de vacaciones y por lo tanto habrá más gente por las calles".

Además, añadió, desde el punto de vista televisivo se podrán mejorar las audiencias, ya que no coincide habitualmente con el fútbol, aunque este año sí porque hay partidos de clasificación para la Eurocopa 2012. "La idea la desarrollamos con vocación de permanencia", precisó.

La Vuelta no tendrá en la línea de salida a las principales estrellas del firmamento ciclista, pero Guillén confía en que los que salgan el sábado en Benidorm aproximen la carrera al espectáculo de la pasada edición.

"Los que vienen, vienen con ganas y han hecho de la Vuelta su objetivo de la temporada. Nibali defenderá el título ante grandes rivales, como Igor Antón, "Purito" Rodríguez, Wiggins, Brajkovic, Van den Broeck. Se puede dar ese juego de la disputa entre extranjeros y nacionales que tanto atrae. Siempre es mejorable, pero siempre me acuerdo de los que vienen, no de los que faltan. Además, el año pasado faltaron primeros espadas y aquella Vuelta no la cambio por nada".

Una de las claves para crear el espectáculo deseado para el diseño de un recorrido que apuesta por los mismos alicientes que en la pasada edición, con "trampas" en los kilómetros finales y 6 etapas con final en alto, entre ellos el Angliru y los inéditos de Cabeza de Manzaneda y La Farrapona.

"Con el recorrido hemos buscado la intensidad desde el primer minuto, con una primera semana con muchos recursos para el espectáculo. Tenemos una contrarreloj por equipo, finales con alicientes en los últimos kilómetros, la cuarta etapa en Sierra Nevada, luego Valdepeñas de Jaén", afirmó.

"Luego creo que la etapa de El Escorial dará mucho de sí, y más tarde el espectáculo lo tendremos asegurado con las etapas de Galicia, León y Asturias, con el Angliru, Cantabria y País Vasco", explicó el máximo responsable de la Vuelta.

La entrada de la Vuelta en el País Vasco en la decimonovena etapa con el recorrido Noja-Bilbao, será un incentivo añadido. Una larga ausencia de más de tres décadas que se rompe con la esperanza de vivir "una jornada normal".

"Al País Vasco vamos con mucha ilusión después de 33 años de ausencia. La Vuelta está vinculada desde sus orígenes al País Vasco, ya que el organizador era El Correo Español-El Pueblo Vasco. Vamos con tranquilidad a un lugar donde la afición vive el ciclismo como nadie y el desarrollo de la etapa está planteado como otra cualquiera", dijo.

Guillén recordó que el castellano y el euskera convivirán en la megafonía en las líneas de salida y meta y en la señalización de la carrera. "Esperamos que la carrera llegue viva al País Vasco y se decida allí la general. El objetivo general es que la Vuelta sea un espectáculo y que la gente se divierta", concluyó.