Voeckler: "Quién sabe qué pasará hasta París"

Thomas Voeckler, alsaciano de 32 años, lidera por segunda vez en su carrera el Tour. Saltó a la fama en 2004, cuando mutó en héroe para la afición francesa por su aguerrida defensa del maillot amarillo ante el acoso de Lance Armstrong. El campeón de Francia se situó líder en la quinta etapa, tras colarse en una escapada. Aguantó en los Pirineos, y el estadounidense no pudo desbancarle hasta los Alpes, diez días después. Acabó hundiéndose al 18º puesto final, a 31:12 minutos.

Ahora se encuentra en una situación similar y bromea: "Esta vez no viene Armstrong pisándome los talones". Ya en serio, no descarta pegar un pelotazo: "Quién sabe qué ocurrirá camino de París. En 2004 no tenía este golpe de pedal. Ya dije que me vaciaría para seguir de líder".

Voeckler es un ciclista muy peculiar: le gusta gesticular y chupar cámara. Por eso, no despierta demasiadas simpatías en el pelotón. También por eso, nadie le ha regalado nada. Todos sus triunfos los ha logrado a base de talento y trabajo. Esta temporada lleva ocho, lo que le convierte en el cuarto en la tabla del pichichi del año, tras Gilbert, trece victorias, y Contador y Guardini, nueve.

Entre sus éxitos más destacados se encuentran varias clásicas de prestigio, como la París-Bourges, el GP Plouay o el GP Quebec. También lucen en su palmarés dos etapas en el Tour. En 2010, venció en Bagneres-de-Luchon con el jersey de campeón francés: "Esto es lo más grande". Quizá en 2011 le espere una foto en los Campos Elíseos.