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Yohann Gene

"El paso del calor al frío me supuso un trauma"

Yohann Gene (25-06-1981, Guadalupe) es el primer ciclista negro que participa en el Tour. De las Antillas al Europcar, donde trabaja en defender el maillot amarillo de Voeckler.

Yohann Gene
dani sánchez

Hablamos con el primer corredor negro que participa en el Tour de Francia. ¿Qué supone este dato para usted?

Siempre es bueno que se te recuerde por ser el primero en cualquier cosa. Pero ahora sólo me siento un ciclista más, y no me considero ningún centro de atención. Nadie se fija en el color de la piel una vez se ha tomado la salida de la etapa.

¿Eso le dice a todos los que le preguntamos? Porque habrá estado muy solicitado.

Sí, he concedido bastantes entrevistas en lo que llevamos de Tour, sobre todo a la prensa extranjera. Me gusta que se interesen por mí, no hay problema en atender a los medios de comunicación.

(Gene, un tipo amable y educado, nos atiende dentro el bus del Europcar, territorio normalmente exclusivo para corredores, técnicos y auxiliares).

En Guadalupe será una celebridad.

Me siguen con interés, algunos periodistas se han desplazado hasta aquí, pero de las Antillas viene gente famosa en Francia, como la atleta Marie-Jose Perec (campeona olímpica de 400 en Barcelona y Atlanta). Ojalá llegara a tener su importancia algún día.

¿Cómo empezó con la bicicleta?

Por tradición familiar, compaginé velódromo y carretera. Mis primos y hermanos me metieron en este mundillo y pronto se convirtió en mi pasión.

Su actual director, Jean-Rene Bernaudeau, fue su valedor.

Sí, me descubrió cuando no tenía ni 17 años en un viaje que realizó a Guadalupe. Me fichó, junto a Rony Martias, para su equipo filial (Vendée U). Después de temporadas de aprendizaje, debuté en 2005 con el Bouygues. Agradezco la confianza que depositó en mí, le debo muchas cosas, como correr este Tour.

¿Fueron difíciles sus inicios en Europa?

Muy duros, me costó empezar. Me encontraba lejos de mi tierra y mi familia, y el paso del calor al frío supuso casi un trauma para mí, aunque, como le he dicho, el ciclismo siempre ha sido mi pasión y ahora es mi trabajo. Me sacrifiqué para lograr mi objetivo de convertirme en profesional.

Se le ve entero después de la primera semana de carrera (va 132º, a 50:48 de Thomas Voeckler, su compañero). Usted no se ha caído, ¿verdad?

No. Me curtí en pruebas de un día complicadas, en la París-Roubaix y en Flandes. Ahí me enseñaron cómo colocarme dentro del pelotón, cómo evitar los incidentes y cómo proteger a un líder. Eso es lo que hago con Voeckler, y nos está saliendo muy bien, porque marcha con el maillot amarillo en este Tour de Francia.