Ciclismo | Giro de Italia
Contador fue el volcán
Ganó destacado en la cima del Etna y ya viste la maglia rosa
A6,8 kilómetros de la meta del Etna, una distancia que no se estila en el ciclismo actual, lanzó un hachazo tremendo Alberto Contador. Una acción estudiada y recomendada por su mánager, Biarne Riis, ya que en esa parte se concentra la mayor dureza de la ascensión. La valentía obtuvo recompensa.
Después de tragar una buena cantidad de viento de cara, tras soltar a Scarponi, primero, y a Rujano, después, Contador se llevó de Sicilia un valioso botín: consiguió su primera victoria de etapa en el Giro (ya ha completado la colección en las tres grandes), y se enfundó la maglia rosa con una generosa renta sobre sus rivales.
Les metió 1:10, bonificación incluida, a Nibali, Arroyo y Kreuziger; 1:19 a Igor Antón; 1:27 a Scarponi; y más de dos minutos a Menchov y Purito. Unas diferencias que pocos confiaban en que se produjeran en la primera batalla seria de alta montaña. Con dos semanas repletas de trampas por delante, el madrileño ha asestado un golpe considerable a la moral de sus enemigos, que no tendrán más remedio que contraatacar.
Día de descanso
. El pelotón voló sin problemas desde el aeropuerto de Catania hasta Pescara, como la organización había previsto. Del cráter del volcán aún emanaba una pequeña chimenea de humo, recuerdo de las erupciones de estos días. La carretera, ni rastro de ceniza, se encontraba en perfectas condiciones. Sin embargo, los corredores que entraron más tranquilos parecían mineros, con el rostro ennegrecido por los residuos que traía el fuerte aire del Etna. Brown y McEwen se lo tomaron con calma, llegaron fuera de control y han sido descalificados. Hoy, primer día de descanso.