Cavendish pierde la etapa y los modales

Mark Cavendish pronunció palabras malsonantes nada más cruzar la línea de meta de Parma. El británico se quejaba de que Alessandro Petacchi le cerró en el sprint: "Si hago yo eso, me descalifican seguro. Ha cambiado la trayectoria cuatro veces. No me lo puedo explicar". Lo cierto es que Ale-Jet no modificó su trazada, siempre fue oblicua, achicando espacios para impedir la remontada, nada ilegal. "Me disgusta que piense así, no hay ninguna maniobra que pueda reprocharme", analizó el italiano.

En la foto, uno alzando los brazos y otro protestando, quedó plasmada la experiencia que te otorgan 37 años y miles de volatas disputadas. Cavendish, 25 primaveras, es un fuera de serie, pero aún tiene muchas cosas que aprender. Limpieza en las llegadas, sin ir más lejos. Y si ayer hubiera arrancado un poco antes, seguro que no habría recurrido a semejante batería de tacos para desa­hogarse. Como consuelo, le quedó la maglia rosa, conseguida gracias a las bonificaciones. Sin embargo, sólo sonrió en el podio cuando alcanzó a unos cuantos fotógrafos con el champán. Un prenda.

Mario Cipollini, otro excepcional velocista que no se caracterizaba precisamente por sus buenos modales, ejerció de mediador en el programa de RaiSport Processo alla tappa: "Hablamos de dos corredores magníficos, seguro que tendrán más oportunidades de enfrentarse en carrera". Cavendish y Petacchi sellaron la paz con un apretón de manos. Cuestionado sobre cómo afrontaría Cipollini este Giro, no pudo ser más sincero: "Con toda la montaña que deberán ascender, ganaría tres o cuatro etapas y me iría a la playa". Genio y figura.

Los favoritos para la general pasaron una jornada tranquila, marcada por el calor. Se alcanzaron los 34 grados. Contador bromeó: "Nos estamos tostando ya". Sus compañeros Jesús Hernández y Dani Navarro se dejaron llevar en la única subida del día, Tabiano Castello, de cuarta categoría. Nadie quiere malgastar fuerzas. No obstante, hoy tendrán que prestar atención en dos repechos que alcanzan el 10% a nueve y cuatro kilómetros del final. Se saldrá de Reggio Emilia, ciudad donde nació la bandera Tricolore.