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Vicioso gana la etapa, pero el Giro llora por Weylandt
Vicioso llegó a meta en una escapada de cinco corredores, ajenos a la caída de Weylandt en el descenso del Passo del Bocco, a unos 25 kilómetros de meta. El belga murió poco después.
El español Ángel Vicioso, del Androni, se ha impuesto en la tercera etapa del Giro de Italia disputada entre Reggio Emilia y Rapallo, pero la carrera quedó "congelada" por la grave caída del belga Wouter Weylandt (Leopard) trasladado en helicóptero al hospital de Génova tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, y que murió minutos despuñes.
Vicioso llegó a meta en una escapada de cinco corredores, ajenos a la caída de Weylandt en el descenso del Passo del Bocco, a unos 25 kilómetros de meta. El esprinter aragonés llegó en un grupo de cinco corredores, por delante del británico David Millar (Garmin), que es el nuevo líder del Giro y de otro español, Pablo Lastras, del Movistar.
La carrera quedó "congelada" al conocerse que Weylandt no había respondido a un masaje cardíaco practicado por los médicos en la misma carretera, en el mismo punto donde el belga había sufrido un fuerte golpe en la cabeza. La carrera quedó en un segundo plano, aunque los ciclistas que marchaban en cabeza no conocían la gravedad de la caída.
"Me lo han dicho ahora, es una pena que en un deporte tan bonito como el ciclismo se vea salpicado por algo tan triste. Sabía que hubo una caída pero no que había sido tan grave", señaló Vicioso en la línea de meta.
Sin duda, señaló el español "es un triunfo empañado, no se gana siempre una etapa del Giro. La disfrutaré pero pensando en Weylandt", concluyó.