"El ciclismo ha vuelto a todo su esplendor"

Pedro Ferrándiz, coetáneo de Federico Martín Bahamontes, presentó a sus dos invitados del foro de ayer como "dos artífices del renacimiento del ciclismo español". Javier Guillén, director de la Vuelta a España, ha impulsado el regreso de la afición en masa a pie de carretera y la apoteosis final en la Bola del Mundo. Eusebio Unzué, mánager del Caisse d'Epargne, ha captado el retorno de un gran patrocinador español, Movistar, para su futuro equipo.

Ayer en Alcobendas se habló de dopaje, sí... Pero en tiempo pretérito y como un punto de partida hacia un nuevo ciclismo. "Hemos pasado nuestro Rubicón. El dopaje nos hizo daño, pero lo hemos superado, hemos aprendido". explica Guillén. "El Giro, la Vuelta y el Tour han ofrecido espectáculo y han recuperado a la afición. La entrada de Telefónica afianza el buen camino del ciclismo. Hemos tenido un problema, pero también hemos sabido vender a los patrocinadores la lucha contra el problema".

"Yo quiero hablar también del dopaje en términos de pasado", añade Unzué. "La mentalidad ha cambiado. No hay sitio para los tramposos y ahora el ciclismo se ve en todo su esplendor. Que Movistar nos haya elegido es una manera de reconocer a un deporte que había tocado fondo. Es un gran mecenas y ahora es nuestra responsabilidad que no le fallemos".

Quizá ese paso del Rubicón se ha vivido en la Vuelta 2010. "Hemos disfrutado de un seguimiento como hacía años que no teníamos. El recorrido es importante, pero al final son los ciclistas los que dan el espectáculo. Sin haber grandes figuras, los que han estado nos han emocionado. Ha sido una Vuelta de ilusión, de ciclismo en estado puro y de gran presencia de aficionados", apunta Guillén.

Una palabra le persigue desde que desembarcó hace dos años al frente de la Vuelta: 'innovación'. Y para 2011, la edición que devolverá la ronda al País Vasco 33 años después, Guillén quiere seguir la misma línea. "Hemos encontrado un modelo y vamos a seguir con cosas nuevas como fueron la Bola del Mundo y Cotobello, pero no queremos olvidar tampoco lo tradicional, como Lagos o Sierra Nevada. Queremos una mezcla de puertos nuevos y clásicos".

Allí, en la salida de Benidorm, estará el nuevo equipo Movistar. "De momento, sin un gran líder, pero sí con un grupo muy, muy interesante...", advierte Unzué.

El equipo Movistar nacerá sin una gran figura, aunque eso no significa que el proyecto no sea ambicioso. "Agradecemos a Telefónica que nos haya apoyado sin un gran líder. Esperamos incorporar en 2012 a Alejandro Valverde. No creo que el ciclismo actual pueda permitirse el lujo de su ausencia. Y en 2013 decidiremos si viene Alberto Contador", dice Unzué. ¿Y por qué no ha llegado este año? "Había un compromiso verbal de esperar, pero pusimos como fecha tope el final del Tour de Francia. Contador tomó su decisión y ocho días después tuvimos la confirmación de Movistar. Ha sido una casualidad".

El Pistolero de Pinto correrá en el Saxo Bank danés. "Este agujero negro por el que hemos pasado no ha impedido que el ciclismo español haya seguido siendo el gran dominador mundial. La huida de patrocinadores ha obligado a nuestras figuras a emigrar. Ahora queremos cambiar la tendencia. Y en esta etapa, Contador ha neutralizado el descenso de nuestro ciclismo, ha frenado que no estemos más abajo. Con cinco grandes ya ganadas, está marcando un ciclo y es normal que lo capitalice todo", razona Unzué.

Más preocupante es el descenso de la cantera. Víctor Sastre, el padre de Carlos, confirma en su escuela abulense ese receso: "Empecé hace 29 años y llegamos a tener 55 chavales. Ahora hay 28 y somos los más numerosos en Castilla y León. El dopaje y los accidentes de tráfico son las principales razones. Y también que los padres somos muy protectores y muy cómodos. Es más práctico llevar a los hijos a otros deportes".

Juan Tamames, presidente del Canoe, puso el dedo en la llaga sobre ese desapego. "En este mismo foro, los alumnos del colegio Joyfe siempre hacen muchas preguntas. Hoy, nada (luego se animó un chaval)". Es una conclusión común que este periodo oscuro ha distanciado a las nuevas generaciones. "Pero si se sigue en la presente línea, volverá el interés de los jóvenes y seguro que habrá muchas intervenciones", cerró el asunto el director de AS, Alfredo Relaño.

El foro también generó ciertas críticas a los medios de comunicación. Eduardo Chozas fue el más incisivo: "Hubiera estado muy bien un espacio más grande en la portada de AS el día de la Bola del Mundo". Y Relaño aceptó el envite: "Si ponemos al Real Madrid o en concreto a Cristiano, el periódico vende más y eso también permite que el ciclismo sea más leído".

Javier Guillén tiene otro punto de vista: "Los medios de comunicación se han volcado con la Bola del Mundo. Nosotros tenemos que preocuparnos por lo nuestro, hacer las cosas bien y así tendremos espacio en las portadas. A los medios no hay que llamar por caridad, sino con un deporte que atraiga. Y el ciclismo es un buen producto, sólo hace falta que lo sepamos vender". Pablo López-Barajas, director comercial de la Vuelta, aportó datos: "El año pasado tuvimos 3.600 impactos publicitarios. En éste, más de 5.000, lo que supone un 57% más. No estamos en las portadas, pero sí en los medios". Otra conquista del nuevo ciclismo.

Vuelta reducida.

Otro problema detectado es el calendario. Unzué y Guillén abogan por otra ordenación. "No puede ser que con las grandes coincidan otras carreras sólo por el afán de globalización", dice Javier. Y Eusebio lanza una idea: "Si la Vuelta redujera sus días, por ejemplo a 16, uno de ellos de descanso, los mejores clasificados del Tour se animarían más a disputarla". Guillén no rehúye ese debate, pero con matices: "Estamos dispuestos a estudiarlo, aunque con 18 días y siempre que las otras grandes también se redujeran y que hubiera un compromiso real de que las figuras vendrían a competir a la Vuelta. En ciclismo, al contrario que en otros deportes, la presencia de los líderes se reduce a muy pocos días al año".