Un final caótico, con ¡tres! caídas dentro de los últimos tres kilómetros, facilitó la victoria del italiano Alessandro Petacchi, que se quedó sin rivales en Bruselas. Mark Cavendish, un auténtico irresponsable en las volatas (donde se arriesga la vida a más de 70 km/h), tiró en una curva a Óscar Freire en su afán por mantener la posición. Luego se quedó cortado Tyler Farrar, así que Ale-Jet ganó cómodamente. Sigue líder Cancellara.

La jornada cumplió el perfecto guión de etapa llana: escapada consentida, control monitorizado de la ventaja y final (con más percances de lo habitual) al sprint. Primero se fugaron Alan Pérez (de Euskaltel, un equipo combativo), Lars Boom (Rabobank) y Maarten Wynants (Quick Step), de dos conjuntos interesados en vender el maillot aprovechando el paso por su tierra: Países Bajos y Bélgica. A falta de 25 km a meta, Alan Pérez y Boom se entregaron. Entonces saltó Alexandre Pliuschin, campeón moldavo del Katusha, y se unió a Wynants. Su aventura duró hasta el momento en que incomodaron mínimamente al pelotón.

El viento no dio problemas, pero sí un perro al principio del día: se coló entre los corredores y provocó una montonera en la que se vieron envueltos, sin consecuencias, Basso y Millar. Los dos ciclistas que sufrieron caídas en el prólogo, Manuel Cardoso (Footon) y Mathias Frank (BMC), no pudieron tomar la salida. Cardoso, con una fractura del maxilar inferior y de la escápula izquierda; Frank, con el pulgar derecho roto. Mañana, nueva oportunidad para los velocistas en Spa.