Johan Bruyneel y Alain Gallopin, actuales directores del equipo ciclista norteamericano RadioShack, han sido llamados a declarar en los últimos meses ante la justicia francesa, según ha publicado el diario francés L'Équipe. Testimonios que forman parte de una investigación que arrancó en julio pasado tras la finalización del Tour de Francia dirigida por la OCLAESP (Oficina Central contra el Daño Ambiental y la Salud Pública) cuando se encontraron unas jeringuillas médicas sospechosas entre los restos de un contenedor del Astaná, equipo al que, por aquel entonces, pertenecían los dos directores.
Tanto Bruyneel como Gallopin declararon "no saber nada" de las jeringuillas ni de cualquier actividad relacionada con el dopaje dentro del equipo kazajo. Según el análisis realizado por un laboratorio parisino, dichas jeringuillas contenían restos de plaquetas de sangre, que presuntamente se reinyectan en el cuerpo del deportista para acelerar la recuperación dentro de una práctica denominada 'centrifugación sanguínea', prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje, salvo caso de emergencia.
Además, L'Équipe revela que dicha investigación se ha extendido a otro caso que podría tener relación. Se trata de varias jeringuillas de insulina encontradas entre los restos del equipo español Caisse d'Epargne en el pasado Tour de Francia y que presuntamente podrían haber sido utilizadas para prácticas prohibidas.
