Liquigas arrasa y Nibali se pone la maglia rosa

Vincenzo Nibali (nacido en Messina hace 25 años) llegó a este Giro de rebote. El Liquigas había alineado a Franco Pellizotti, pero, tras su exclusión por valores anómalos en el pasaporte biológico, fue sustituido por Nibali. Después de cuatro etapas disputadas, Lo Squalo (El Tiburón, conocido así porque procede de la isla de Sicilia) es el nuevo líder de la carrera. Y no uno cualquiera: terminó séptimo, como mejor joven, el Tour de 2009. Esta temporada quería subir al podio de París, aunque podría hacerlo antes al de Verona. Contador aprovechó una situación similar en 2008, cuando ganó la Corsa Rosa recién aterrizado de la playa.

La crono por equipos ha dejado a Nibali y Basso como grandes favoritos al triunfo final. El Liquigas reventó el tiempo que había establecido el Sky y colocó a sus dos capos en la primera línea de la parrilla: Basso es segundo, a 13 segundos de su compañero. Ambos caminan contra el reloj y son buenos escaladores, pero los egos jugarán también un papel importante. Nibali, de momento, se muestra conciliador: "Aunque contar con dos bazas nos beneficia, Ivan es el capitano de la escuadra".

Vinokourov se ha convertido en su rival más directo. Al kazajo (ahora a 33 segundos) no le hizo gracia perder la maglia rosa y entró pegando gritos en la Pia­zza Centrale de Cuneo, ya que los ciclistas del Astaná se iban cortando en el último kilómetro y por poco no acaban los cinco que exige el reglamento. Finalmente cedieron 38 segunditos, como el Cervelo de Sastre, quien todavía sigue muy distanciado del primer puesto, a 2:13.

Esta crono, como sucedió en el Tour del año pasado, ha enterrado buena parte de las opciones de Scarponi, a 2:35; Garzelli, a 2:49; Arroyo, a 3:43; o Cunego, a 3:45. Gente sin formaciones potentes ni especialistas para echarles una mano. Evans, tras el abanico de Holanda y el resultado de ayer, se aleja a 1:59 de Nibali. Aún quedan muchas bonificaciones y jornadas de montaña terribles por disputar, pero muy mal se le tendría que dar al Liquigas para no controlar el Giro a su antojo con el equipazo que gastan.

Otra oportunidad para los sprinters

Hoy, quinta etapa que presumiblemente acabará en volata. Los 20 segundos de bonificación en meta, unidos a los 6 de los sprints intermedios, podrían colocar a André Greipel como nuevo líder de la carrera.