Malacarne venció en el pequeño Cabacés

Davide Malacarne tiene nombre de personaje malvado en el cine y, aparentemente, de buen ciclista. Italiano de 22 años, vecino de los Dolomitas e hijo de agricultor, Malacarne tomó ayer las calles de Cabacés (Priorat), el pueblo más pequeño que ha albergado un final de etapa de la Volta a Catalunya. Sus 340 habitantes pudieron festejar un final trepidante en el que Luis León no pudo más que arañarle tres segundos a Purito Rodríguez, que llega líder a Montjuïc y tiene la Volta a tiro.

De Malacarne se sabe que fue campeón del mundo júnior de ciclocross en 2005. Allí supo que era mayor de edad y que aquel "gordito" de la pubertad se había convertido en ciclista de verdad. Entonces ya tocaba la batería con tanto ánimo como con el ritmo de pedaleo que puso ayer para llegar en solitario tras 165 km en fuga.