Juan Antonio Flecha es el mejor especialista español sobre pavés. Sin embargo, siempre se le ha resistido el triunfo en este tipo de carreras. De hecho, Freire se convirtió en 2008 en el primer ciclista nacional que venció en una prueba con adoquín: la Gante-Wevelgem. Flecha rompió ayer su maleficio al conquistar la Het Nieuwsblad (antigua Het Volk), primera clásica de renombre de la temporada. Y ganó de forma inapelable: en solitario, tras lanzar un brutal ataque en un tramo empedrado a 20 kilómetros de meta. Gilbert, Roelandts, Guesdon o Haussler intentaron darle caza, sin suerte.

La predilección de Flecha por estas calzadas le viene de su infancia en Junín, en Argentina, antes de que se mudara a Sitges junto a su familia. Su casa estaba situada en la pavimentada calle Lebenshon, y él se acostumbró al característico traqueteo de las losas, a subir y bajar por ellas en los entrenamientos, en su rutina diaria. Una carrera le obsesiona: la París-Roubaix, la más emblemática de las carreras sobre pavés. En 2007 acabó segundo y en 2005, tercero. El año pasado sufrió una caída cuando marchaba en el grupo que se jugó el triunfo. Ayer confirmó su candidatura a la de 2010 con una victoria de quilates.