Vuelta a España 2010. La del 75º aniversario y el maillot de La Roja. ¿Cuál será su etapa reina? "Para mí, la 16ª. Se suben dos puertos muy duros, San Lorenzo y la Cobertoria, y se llega a Cotobello, un final que yo comparo con Alpe d'Huez: no por su kilometraje, sino por sus rampas y su dureza sostenida", dice Samuel Sánchez, asturiano. "A mí me gusta la Bola del Mundo (20ª). Las dos subidas a Navacerrada harán más exigente el último tramo, junto al cemento rugoso, que servirá para abrir más diferencias", apunta Alberto Contador, madrileño. Cada uno de ellos tira para casa. Y, sin embargo, los dos llevan mucha razón...

Las etapas asturianas (o más bien "el tríptico cantábrico", en definición de Carlos de Andrés) y la Bola del Mundo serán los puntos calientes de la Vuelta 2010. Pura dinamita. Peña Cabarga, los Lagos de Covadonga y el etapón de Cotobello, tres de las seis metas en alto de esta 65ª edición, se subirán en tres días consecutivos a una semana de Madrid.

Tras el tridente habrá una jornada de descanso y después la única contrarreloj individual de la carrera en Peñafiel (Valladolid), sobre 46 kilómetros. "El conjunto de estas cuatro etapas decidirá la Vuelta, que seguramente llegará ya sentenciada a Navacerrada. La Bola del Mundo será espectacular, pero no creo que cambie ya nada", analiza Santi Blanco.

Innovación

La inclusión de los inéditos Cotobello y la Bola del Mundo responde "a las señas de identidad que tiene la Vuelta en los últimos años, en la búsqueda constante de nuevas propuestas", en palabras de su director general, Javier Guillén. Son las dos grandes novedades del trazado, que se presentó ayer en Sevilla, pero no las únicas. Ahí van otras...

La carrera se abrirá en Sevilla con una crono por equipos nocturna (de 21:00 a 23:00 horas), que busca mostrar la belleza hispalense en prime-time. La meta de Málaga (3ª) recibirá al pelotón con un repechón de 1,5 km al 7%, tras subirse dos veces el Puerto del León (1ª). Y la 10ª esconde otra trampa: el Rat Penat (4,5 km con rampas de hasta el 22%). "Un Angliru catalán", exageró Pedro Delgado. Espectáculo asegurado, aunque demasiado lejos (a 30 km) de la meta para decidir nada.

Catí y Pal

La ronda se termina de aliñar con otras dos metas en alto: el Xorret del Catí, con rampas que también retorcerán a los ciclistas, y la andorrana de Pal, junto a otro par de perfiles tipo serrucho: la 4ª, camino de la inédita Valdepeñas de Jaén; y la 9ª, con meta en Alcoy. Sevilla presentó una Vuelta de ¡olé!... La Vuelta de La Roja.