Rasmussen intentó incluirse en la Vuelta

El pasado martes, 18 de agosto, los organizadores de la Vuelta recibieron un fax que no esperaban. Lo envió el abogado de Michael Rasmussen, el italiano Rocco Taminelli, quien solicitaba la inscripción del danés para la próxima edición de la carrera, que comienza el 29 en Assen. Javier Guillén, director de la ronda nacional, le respondió negativamente: "No se puede incluir a un corredor sin equipo y fuera del plazo marcado. Las reglas, estipuladas por la Unión Ciclista Internacional (UCI), dictan que Rasmussen debería haber sido inscrito por alguna formación con 20 días de margen para poder correr. No tiene nada que ver con su imagen".

El Rabobank expulsó a Rasmussen durante el Tour de 2007 -cuando iba líder- y fue suspendido dos años por saltarse dos controles antidopaje de la Federación Danesa y otro más de la UCI. El 25 de julio cumplió sanción y volvió a subirse a una bici el 27, en el Critérium Designa GP, en Kjellerup (Dinamarca). Ahora, la UCI apoya su regreso a la competición -pero no contra su propio reglamento-, y Taminelli ha amenazado con emprender acciones legales si los rectores españoles se mantienen firmes en la decisión de no admitir a su cliente.

Taminelli es el mismo letrado que ganó a la Vuelta en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) el caso por el intento de exclusión del Fuji. Sin embargo, la escuadra de Matxin no se encuentra detrás del posible retorno del Pollo. Rasmussen se ha ofrecido a correr gratis en varios equipos, entre ellos el Contentpolis Murcia. Los murcianos están valorando su fichaje, aunque han asegurado a la organización que no le meterán en su lista para la Vuelta.

Mientras tanto, Rasmussen vive y se entrena en la pequeña localidad de Lazise, junto al Lago de Garda, en el norte de Italia. El danés alquila habitaciones por internet para turistas y gestiona dos tiendas de bicicletas llamadas Los Locos, que le patrocinan en carreras locales.