Pinto animó al grito de: "¡Armstrong, vete ya!"

Alberto Contador lo volvió a hacer. No importaba que ya no fueran novedad sus triunfos, que la contrarreloj cayera en jueves ni que el día grande sea, previsiblemente, el domingo. Más de 100 personas se concentraron ayer en el Centro Cultural de Pinto, donde vibraron, gritaron y, una vez más, arroparon al corredor de su localidad.

El corredor del Astaná es, como afirmó Julia Cerdeiras, concejala y amiga de Contador, "el mejor representante de Pinto a nivel mundial".

El peso de Contador en el lugar que le vio nacer y donde aún reside se notó en cada pedalada que dio camino a la meta de Annecy.

La afición del ciclista pinteño, que se empezó a formar hace años con las primeras victorias a nivel local y se engrosó tras los triunfos de 2007 en la París Niza y en el propio Tour de Francia, acudió ayer al Centro Cultural. Decenas de personas con camisetas de apoyo a Contador, David el del bombo, que no paró de animar desde la salida del ciclista y, sobre todo, muchos niños, acompañaron al de Pinto en cada movimiento, en cada subida y, como no, en la llegada al final de la decimoctava etapa, momento en el que todos se pusieron en pie y sintieron como suya la victoria de Alberto, como todos le llaman.

Aplausos para la llegada de Astarloza (22º en la etapa de ayer), pitos para Lance Armstrong al tiempo que entonaban el "Armstrong vete ya" y, a cada paso por los tiempos intermedios, vítores y gritos de ánimo para un Alberto Contador que, vestido de amarillo, como muchos ayer, hizo levantarse a Pinto una etapa más, a un lugar orgulloso de su deportista más internacional que, el domingo, volverá a ilusionarles.