Sastre: "Habrá que probarlo, pero está siendo muy duro"

Carlos Sastre bajó Verbier a toda prisa. No quiso perder tiempo antes de meterse una buena ducha en el autobús del Cervelo y recuperar fuerzas después de un puerto final agónico ("para mí es muy duro empezar los puertos de una manera tan explosiva"), duro para él pero que terminó colocándolo entre los mejores. Entró sexto en meta con el mismo tiempo perdido con Contador 1:06 que Frank Schleck y Bradley Wiggins.

Tres minutos y 52 segundos le separan del madrileño en la general, donde es undécimo. "Ha quedado claro que hay un corredor como Contador que está por encima de los demás. Le felicito por su triunfo y el amarillo", piensa el ganador del Tour 2008. "Por detrás estamos el resto a un nivel muy parecido". Con la montaña que queda por delante, lo lógico es que Sastre se acabara colocando entre los cinco primeros. "Este domingo ha sido el remate a una semana realmente dura".

El ritmo frenético de los Saxo Bank a pie de puerto sólo le permitió marcarse una pauta de ascensión a su manera, la que le conviene. No pudo ser el Sastre del Alpe d'Huez del año pasado pero también volvió a ser el ciclista que no se entrega nunca. Ese podio quizá no le haga "tilín", como dijo el pasado lunes, pero aspira a él con todas las fuerzas. "El equipo está trabajando muy bien para mí, habrá que probarlo". Sastre espera agradecer esta devoción con un triunfo de etapa. Tiene dos etapas alpinas más para conseguirlo.