El equipo de Contador: "Verbier será increíble"

Este es el equipo de Contador. Más unido que el Astaná. "Estoy encantado de que estén a mi lado", dice Alberto. Son sus padres, Paqui y Francisco, la tía Visi con los primitos Esther y Víctor y los tíos de Colmar, Dolores y Gelo. Con ellos también estuvo Fran, el hermano de Alberto, que no le ha dejado ni un minuto desde Mónaco. Sólo Dolores no pudo estar en la salida de la etapa de ayer porque "estaba trabajando", como Paqui, la madre del dorsal 21 del Tour.

"Yo no le tengo miedo a ningún rival de mi Allberto", dice, valiente, menuda y con una sonrisa permanente en la cara. "El único pero que le podría poner a la carrera es que Alberto no estuviera en otro equipo para poder enfrentarse a Armstrong". Será una lucha de titanes. Con los pies en la tierra, Paqui espera de Verbier una subida "increíble y apoteósica" y no se la quiere perder. "Estaremos hasta el miércoles por aquí y luego nos iremos a Pinto". Coparán las mejores cunetas de los Alpes y, si pueden, como en la noche de Colmar, se acercarán al hotel del Astaná si no molestan para poder charlar con el ciclista después de la cena. El cafelito. Ellos ya estuvieron en los Campos Elíseos de París hace dos años pero como tenían que ver al campeón "desde tan lejos" han decidido no volver. Gane o no. "Mejor nos quedamos en Pinto para verlo por televisión".

El mejor.

La pequeña Esther también lo verá desde casa. Ayer, en la visita al Village, aprovechó para escribir en el mural que el Tour pone en blanco cada mañana. "Contador, El Mejor", escribió Esther. El más fuerte sí que es y nadie duda de que puede ser el mejor. Sólo falta demostrarlo. "Alberto ha sufrido mucho para estar aquí", dice Paqui.

Al final de la etapa, junto al complejo Micropole de Besançon, Contador supo que tenían más familia cerca en este Tour: los estudiantes de francés venidos desde Almería, Jaén, Canarias Y entonces entonaron el "¡Contador, Contador, Contador!".