"Contador tiene la presión porque es el gran favorito"

¿Estamos ante el mejor ciclista de la historia?

¿Yo? No. Fui el mejor ciclista de mi generación, como antes lo fueron Fausto Coppi, o Anquetil, Hinault, Indurain o Armstrong.

¿Y a Contador, cómo le clasifica?

Es el máximo favorito para el Tour porque es el mejor. Pero no marca, todavía, el ciclismo de una generación. Le faltaría, por ejemplo, un triunfo aquí. Lo va a tener complicado porque la presión es para él. Le veo, de todos modos, muy motivado. Ha empezado muy fuerte.

Se las verá con Armstrong.

Qué difícil lo tiene Lance. Lo conozco desde hace tantos años desde Barcelona 92. Luego le recuerdo en casa después de aquellos Tours que ganaba. Lo va a tener difícil porque estar más de tres años y medio sin competir es demasiado tiempo fuera de la órbita.

¿Por qué ha vuelto?

Ha tenido mucho valor, porque los medios de comunicación se le están tirando encima constantemente. No hay nada que reprocharle porque es un tipo valiente. Tiene mucho que perder y nada que ganar con este regreso a la competición. Armstrong es muy voluntarioso en todo lo que hace. Es bueno que esté aquí entre nosotros para darle vuelo al ciclismo.

Contador y Armstrong pueden tener duras batallas como las que usted tuvo, por ejemplo, con Bernard Thévenet.

Con Thévenet todo era muy diferente. Tenía un empuje bárbaro. Él me ganó el Tour de 1975 por un error que cometí y por no haberme ido a casa tras haberme partido el maxilar. En el Puy de Dôme hubo un seguidor que me dio un puñetazo a un kilómetro de la meta y me hizo perder muchos segundos. El Tour es lo más grande, pero jamás olvidaré ese momento.

Quería que no ganara...

Era mi forma de correr. Era, sin duda, un ciclismo diferente al que existe ahora. No era ni mejor ni peor. Era distinto.

Habla de mejores en su generación ¿Y Poulidor?

Fue muchas veces segundo pero eso también es ser un campeón. La gente le adora y se lo demuestra cada año en el Tour. No fue un vencedor absoluto, cayó sobre Anquetil y luego sobre mí Y cuando no estaba yo, en 1965, estuvo Gimondi por delante. Tuvo mala suerte Raymond

¿A quién recuerda como su rival más tenaz?

Ocaña, sin duda. Era fuerte como un roble y con un carácter que le hacía casi indestructible.

Sólo le faltó coincidir con Bernard Hinault, el jefe del palco aquí en el Tour.

No hicimos ni un Tour juntos. Cuando él llegaba yo me iba. Sí que estuvimos juntos en el Dauphiné de 1977. Acabó ganando a Thévenet por dos segundos.