Lance Armstrong y Contador acercaron posturas en la etapa

Alberto Contador parece marcarle a Lance Armstrong el camino de bajada hacia París. Lamentablemente todavía queda mucho por recorrer hasta alcanzar, quién sabe cómo, los Campos Elíseos. De momento, y como por arte de magia, el inicio de la carrera ha permitido ver el primer acercamiento entre las dos figuras del Astaná. "Se trataba de correr a ritmo y no desgastarse mucho. Saxo Bank (los Schleck y Cancellara) han trabajado mucho y lo puede pagar en la crono por equipos", dijo Armstrong. Contador se quedó con otra imagen, la del calor. "He bebido unos cinco litros de agua. El equipo me ha arropado en todo momento. Estoy muy contento. Muravyev, Zubeldia y Paulinho estuvieron conmigo todo el rato y Popovich, sobre todo, al final". El nueve del Astaná se repartió entre Contador y el americano.

Al madrileño le siguen saliendo las cuentas. Porque va delante y se siente bien. Su sonrisa en el control de firmas de Montecarlo le delató. También le ayuda saber que lo tiene todo previsto. "He visto cuatro veces el recorrido del martes de la contrarreloj por equipos. Haremos un gran trabajo". Colectivo. El equipo del Tour del Astaná estuvo por última vez en Montpellier el pasado martes para perfilar la crono de 39 kilómetros que empezará a decidir muchas cosas.

Sin Montaña.

Armstrong ya ha vuelto a las andadas con los guardaespaldas. Pinganillo en ristre, como si fueran ciclistas, le acompañan desde la meta hasta el autobús del Astaná a todo correr. A Contador se le puede ver más de cerca. Ayer se fue a la ducha satisfecho tras "una etapa tranquila" en la que, lógico, acabó perdiendo el maillot de las "sevillanas", que ahora pasa a ser propiedad de un finlandés llamado Jussi Veikkanen al que seguro que las sevillanas le suenan a chiste.