"Si no voy a ganar, no me motivo ni entrenando..."

¿Se ve imbatible en las carreras por etapas?

No había reparado en que he ganado las cinco últimas vueltas que he disputado, pero para nada puedo pensar que soy imbatible. Una vez ganas parece que ha sido fácil, pero es falso. A mí no se me olvidan los momentos de dificultad.

¿Podrá completar el ciclo de un año ganando la París-Niza?

¡Uff! Quitando las grandes, es una de las tres rondas más difíciles del calendario: suele hacer mal tiempo y tienes grandes posibilidades de pillarte un pajarón, es el primer gran bocado del año y hay muchos corredores que se preparan a fondo, y es una carrera muy difícil de controlar para cualquier equipo. Y en mi caso hay que añadir un motivo más: todos van a estar pendientes de mí.

Ya ha ganado en la Vuelta al Algarve.

Fue una sorpresa. Sobre todo por la contrarreloj, no creía que pudiera estar a tan buen nivel en una crono tan larga, casi 34 kilómetros.

Usted rompe el molde de los Indurain, Ullrich, Armstrong Ellos se dedicaban a rodar en estas pruebas hasta el Tour.

No lo puedo remediar. Si no salgo a ganar o cuando menos con un objetivo concreto, no encuentro motivación, ni siquiera para los entrenamientos previos... Es mi forma de correr y no la voy a cambiar, porque me va bien.

¿Qué tal le va el trazado?

Lo han cambiado este año. Salvo en la última etapa, no conozco los puertos. La crono inicial me han dicho que es muy llana. Pero la París-Niza siempre es dura. Las tres últimas etapas, con dos llegadas en alto y el Col d'Eze a 13 km de Niza, son favorables para mí, si llego en buenas condiciones.