"Me gusta la subida, me veo fuerte y soy optimista"

Llegó el gran momento, la ascensión al Angliru...

Es la etapa que estábamos esperando todos, los ciclistas y los aficionados. Dicen las previsiones que quizá no llueva, pero que puede haber algo de niebla. A mí me gustaría que todo el mundo pudiera ver bien el espectáculo y que entre todos brindáramos una etapa bonita.

Y que usted fuera el vencedor, claro.

Imaginar es gratis, y naturalmente que me gustaría ganar en el alto del Angliru. Pero me conformaría si tras la etapa mi posición en la clasificación general saliera reforzada. Yo afronto la etapa con optimismo. Me gusta la subida, me veo fuerte y el equipo está respondiendo de manera formidable.

¿Espera grandes diferencias entre los favoritos?

No sé. Depende de muchas circunstancias, principalmente de si llueve o no y si la carrera se lanza desde el principio. Es una etapa de más de doscientos kilómetros y otros tres puertos (Arnicio, Colladona y Cordal) nada despreciables. Yo creo que habrá muchos ataques y que se formarán escapadas, porque hay muchos equipos interesados en ganar esta etapa. Pienso que al pie del Angliru llegará un grupo de al menos unos treinta corredores.

¿Espera vestirse con el jersey oro esta tarde?

Yo creo que si la cosa se me da bien debería coger el liderato al final de estas dos etapas asturianas. Pero si no es así y me quedo a corta diferencia, todavía tendría la cronoescalada de Navacerrada para intentarlo. Lo cierto es que mi posición ahora mismo es muy buena, salvo a mi compañero Leipheimer, llevo ventaja a todos los favoritos. Si por lo que sea no tengo un buen día, eso me permite correr a la defensiva y tratar de no quedar distanciado.

¿Cambia mucho la carrera tras quedar descartado Valverde?

No mucho. Siempre es un rival peligroso, sobre todo porque puede sumar muchas bonificaciones. Pero todavía queda mucha gente peligrosa, Sastre, Antón, Mosquera Y Valverde ha perdido tiempo, pero sigue en carrera.