"El triunfo confirma que estoy otra vez por el buen camino"

¿Qué significa para usted este triunfo?

Es algo muy especial. Yo no soy perfecto. Cometí un error y parecía que todo se había acabado (dio positivo por cocaína, pero no le sancionaron porque no fue por temas deportivos). Al principio tenía vergüenza de salir a la calle a entrenarme. Lo he pasado muy mal. Pero decidí que tenía que luchar, volver a trabajar con más ganas que nunca para demostrar que soy un buen corredor. Este triunfo me confirma que estoy otra vez en el buen camino.

Al no poder disputar el Tour, ¿ha preparado mejor la Vuelta?

Sí. Otros años he venido un poco más justo, porque es en la Vuelta donde trato de ponerme a punto para el Mundial. Pero esta vez he disputado tres carreras de una semana antes de venir aquí y me he entrenado fuerte en montaña. Además, en el Tour siempre acabo con un gran desgaste en mi lucha por las etapas y el maillot verde. Como este año no lo he disputado llego más fresco de piernas y de cabeza. Este año estoy más centrado en esta carrera.

Esta vez no ha contado con el tren del equipo para prepararle la llegada.

La etapa ha sido muy dura por el calor y ese puerto cerca de meta. Mis compañeros estaban algo cansados y yo mismo he tenido que sufrir mucho para no quedar descolgado en la ascensión. Era el Liquigas el que había montado el tren del sprint y yo tomé la decisión correcta al coger la rueda de Bennati.

¿Cuál es el siguiente objetivo que se ha marcado?

Estoy en buena condición y tengo mucha hambre. He visto el recorrido y pienso que no va a haber muchos sprints en esta Vuelta. Ayer mismo tampoco lo habría sido. No es por el control de los compañeros de Valverde. Pero aunque tenga que subir el Angliru, yo pienso llegar hasta Madrid y meterme en todos los sprints que sea posible. El recorrido es muy duro, pero yo estoy como en julio, cuando empieza el Tour. Y confío en ponerme en una gran forma de cara al próximo Mundial.