Una bofetada de realidad
Pletórico en Europa, el Bilbao Basket se da de bruces con la exigencia de la ACB ante un Joventut liderado por sus ‘torres’ Tomic y Pustovyi.
La cruda vuelta a la realidad, que empieza a ser tozuda, le llegó al Bilbao Basket ante el Joventut. Lo que en Europa es un juego de niños en la ACB se torna padecimiento ante verdaderos ogros. La moral es muy quebradiza, porque el Bilbao Basket sale agigantado en la endeble Europe Cup y en el torneo doméstico se le ponen enfrente enemigos con bastante más físico y recursos y se quedan sin argumentos. El Joventut ha jugado algunos compromisos con Pustovyi y Tomic juntos, sus dos torres. Pero se ha traído a Dekker, que es un jugador con muy buena pinta pues por algo tiene tanta experiencia en la NBA y llega para ocupar el puesto de cuatro. Así que ahora se turnan los cincos. El equipo de Ponsarnau cuajó el peor encuentro del año, 40 minutos en los que no jugó en ningún momento como colectivo mínimamente afinado sino desentonando cosa fina, haciendo cada uno la guerra por su cuenta. Se quedó sin respuestas, con sus escoltas en un bajo momento de forma y un parcial de 2-20 al final del tercer cuarto y arranque del último que los derribó. La Penya no estaba atinada desde la línea de tres y en esta ocasión fue letal en la larga distancia, con un acierto cercano al 50 por ciento. Además, protegió muy bien el balón con poquísimas pérdidas. Es un equipo que, como dice Ponsarnau, domina la tierra media, lo que no es la lejanía del triple o la pintura, ahí donde se combina la letalidad de la cercanía de la canasta, las combinaciones a los que entran y la posibilidad de abrir hacia fuera.
Hay una expresión que emplean mucho los técnicos, sobre todo los de baloncesto: seguir el plan. La Penya parecía tener uno y lo recitó a rajatabla, mientras que los locales se empeñaron en remontar con la anarquía por bandera. El cuadro de Miret tomó Miribilla y presentó su candidatura a la Copa, altas miras con sus gigantes Tomic y Pustovyi. Uno para que el juego gire a su alrededor generando muchas cosas y el otro terminal. Dominaron de cabo a rabo porque su juego en la pintura arrasó a los locales y equilibraron la maniobra con el ametrallamiento desde fuera de Robertson y Busquets. En casos como estos hace falta alguien que se eche el equipo a la espalda y el liderazgo de Dragic no existió. Las tuvo tiesas de forma exagerada con los árbitros y si no le echaron es por el peso de su apellido. Debía haber concentrado su energía en el juego, en sacar a sus compañeros del naufragio. Como Kullamae, que se autoinculpó hace poco de los males del Bilbao Basket y los minutos de hoy aún le van a preocupar más. Pantzar también está muy vigilado últimamente. Al menos, Frey se sacó un partido de esos que le ponen la en la pista de que puede ser un gran base de ACB.
Seis puntos seguidos de Tomic lanzaron en el primer cuarto a un Joventut que se puso seis (4-10), siete (8-15) y ocho puntos arriba (10-18). Frenó a los verdinegros la conexión nórdica bilbaína, la del base noruego Frey y el pívot islandés Hlinason, quien desperdició la oportunidad de empatar con un 2+1 que hubiese supuesto el 18-18 de haber metido el tiro libre. No lo hizo, Pustovyi cogió el relevo de Tomic y la Penya acabó por delante el primer cuarto, con tres de ventaja. Se mantuvo la dinámica en un segundo cuarto en el que los locales empataron a 24 pronto el choque con un triple de Frey, pero tardaron en remontar para mandar por primera vez en el encuentro con otra supercanasta de Pantzar a 2:52 del descanso (35-34).
RESUMEN
95 - Joventut Badalona (22+21+27+25): Dotson (4), Hanga (4), Busquets (11), Dekker (14) y Tomic (10) -cinco inicial-; Vives (7), Ribas (7), Robertson (15), Kraag (8) y Pustovyi (15).
Árbitros: Carlos Cortés, Luis Miguel Castillo y Raúl Zamorano. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la octava jornada de la Liga Endesa disputado en Miribilla ante 8.197 espectadores. Los jugadores del Surne salieron a la cancha con una camiseta de apoyo a su excompañero Tomeu Rigo, de nuevo lesionado de gravedad. Ambos equipos portaron una pancarta de apoyo al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de noviembre.
Pero el Joventut, muy puesto en el partido y con un juego mucho más colectivo, respondió con un 0-8 con dos triples seguidos de Dekker y Robertson (35-43) y se fue a los vestuarios con un buena renta tras otra canasta de Robertson. Continuó la tendencia del choque en el tercer cuarto, en el que al Surne Bilbao volvió a ocurrirle lo mismo. Que trabajó, apoyado en Frey y Hlinason, para nivelar de nuevo el duelo, lo consiguió mediado el cuarto (55-56) y cuando se ilusionó con la remontada se derrumbó en medio de un tremendo enfado de algunos jugadores con el arbitraje. demasiado pendientes de factores externos. Jones no podía con los cíclopes verdinegros, esta vez con una moderna camiseta rosácea.
La Penya encadenó un 2-20 entre el final del tercer cuarto y los dos primeros minutos del último acto, plagado de contraataques visitantes, que sentenció el partido (57-76). Hasta de dos decenas llegó a ser la ventaja visitante (59-79 y 61-81) antes de que los de negro reaccionaran. Dos triples seguidos de Domínguez y Dragic les acercó a 13 puntos a cuatro minutos del final (70-83). No llegaron a más, no perdonaron los visitantes y el resultado final fue claro y contundente (79-95). Sin defensa hoy en día no se sobrevive en baloncesto y el Bilbao Basket va encajando montañas de puntos: 103, 100 y 95 en sus últimas derrotas en ACB. la victoria 300 se hace esperar.
Ponsarnau: “El Joventut ha estado mejor de principio a fin”
Jaume Ponsarnau admitió que el Joventut logró la victoria con merecimiento porque “han estado mejor de principio a fin” y les han “dominado en cuanto a las sensaciones”. “Es el primer partido en el que no hemos tenido la iniciativa durante la mayoría del compromiso. Eso para reflexionar de lo bien que lo hemos hecho hasta ahora y para sacar apuntes de lo mal que lo hemos hecho y para salir de esta ventana con las ideas más claras”, comentó el técnico en su valoración del encuentro.
Lamentó que se han “confundido” al interpretar que “la remontada tenía que venir desde la aportación ofensiva individual”. “Ellos han corrido muy bien, han encontrado a jugadores acertados y nos han ganado. Todas las cosas mentales que han pasado eran muy exigentes y muy pocos jugadores han encontrado confianza. No nos podemos ir satisfechos con nuestro nivel mental”, admitió.
El ilerdense reconoció también que ha estado “mal en defensa” después de haberse mostrado hasta ahora durante la temporada “bastante sólidos” a la hora de defender su aro. “Hemos cometido errores que no habíamos cometido hasta ahora, más de comunicación que de concepto, y ellos lo han castigado cada vez. Ha sido mérito suyo y demérito nuestro”, apostilló.
Miret: “Cuando metes un 50 por ciento en triples todo es mucho más fácil”
Daniel Miret subrayó que las dos claves del triunfo de su equipo fueron el acierto en el tiro exterior y haber conseguido limitar las pérdidas a solo siete balones. “Cuando metes un 50 por ciento en triples todo es mucho más fácil”, admitió el técnico de la Penya sobre el 10 de 21 desde más allá desde la línea de 6,75 antes de destacar además que, aunque su equipo “ha hecho un mejor partido en ataque”, en defensa siguieron “el plan disciplinadamente”.
“Ha sido muy importante no recibir puntos fáciles y el punto diferencial ha sido que muchos jugadores distintos lo han hecho muy bien. En el tercer cuarto hemos conseguido romper el partido rotando desde el banquillo. Estamos muy contentos, hicimos un buen partido para conseguir una victoria muy importante para nosotros”, destacó.
A nivel individual el técnico del Joventut elogió la aportación de su última incorporación, Dekker, un jugador cuya “presencia se nota más que sus acciones”. “Nos da un plus de mirar al aro y de personalidad. Es un jugador de talento y de una calidad muy alta. Sobre todo en ataque ha sido capaz de darnos un escalón más. Está con muy buena mentalidad y así nos ayuda mucho a competir”, resaltó Miret sobre el exterior estadounidense con más de 200 partidos de experiencia en la NBA.