Un nefasto último cuarto condena al Baskonia en Zaragoza
El Casademont sigue imbatido en su casa. El resultado de los últimos diez minutos fue de 31-19 y los de Pablo Laso volvieron a encajar una derrota.
El Baskonia está inmerso en una crisis de juego y resultados. Cuando parecía que tenía la opción de batir al Casademont en Zaragoza, volvió a hincar la rodilla. Le cuesta mucho mantener la continuidad durante los cuarenta minutos. Después de la lasina del jueves por la noche, dio la sensación de que el cuadro vasco iba a reaccionar pero le faltó gasolina en la recta final del choque. Defensa blanda, demasiado individualismo, malos porcentajes en los tiros libres y diferencias por encima de los diez puntos echados a la basura. Justo lo contrario que un Zaragoza que volvió a demostrar solvencia en un partido que se le puso muy cuesta arriba. Bango, Slaughter, Yusta, Dubljevic y compañía fueron los protagonistas en un Príncipe Felipe totalmente entregado. La Copa del Rey vuelve a peligrar para los azulgranas.
Emir Sulejmanovic causó baja por una hiperextensión muscular y el Baskonia descartó de salida a Kamar Baldwin. Los vitorianos visitaban un feudo inexpugnable tanto en liga como en Europa. Buen ambiente con presencia de aficionados vascos. Según Porfi Fisac en la previa, había que equilibrar la inferioridad de músculo con los alaveses tirando de grada, de ambiente y de apretar con orgullo. El Baskonia llegaba muy tocado después de perder el otro día ante el Mónaco. Pablo Laso tardó casi hora y media para comparecer en la sala de prensa el pasado jueves por la noche. No se sabe si por la charla con los jugadores o para poder enfriarse y no valorar el partido en caliente. Está claro que no da con la tecla y que su equipo se tambalea tanto en liga como en Europa.
El primer cuarto terminó 16-26 porque los vitorianos defendieron bien y realizaron buenas circulaciones. El choque arrancó con un triple de Moneke y un tapón de Luwawu-Cabarrot. La obsesión de comenzar bien los partidos, cosa que no ocurría hasta ahora, permitió una primera escapada (2-10). Dubljevic también respondía con triples pero el que lo estaba bordando era el equipo de Pablo Laso (6/8 desde esa distancia para un 12-26, min. 8). Howard, que llevaba dos choques sin anotar, hizo su primera diana desde más allá de 6,75 a falta de 2:45 para el final de la primera entrega.
Bango hizo un buen final de cuarto, aunque con un porcentaje nefasto desde el tiro libre, y el único debe en el Baskonia era el tema de las pérdidas. Terminó los primeros diez minutos con cinco en su cuenta particular. Sin embargo, fue muy efectivo con las asistencias, sumando 14 al descanso. El segundo cuarto lo ganó el Casademont pero el choque fue a base de tacadas. Del 20-30 (min. 12) se pasó al 31-33 (min. 15). Y del 31-39 (min. 18) al 38-43 del descanso. Hubo una caída fea de Moneke, el más destacado en ataque, en el centro de la cancha aunque todo se quedó en un susto. También estuvo a un muy buen nivel el cubano Mencía. Howard sólo intentó un tiro en 16 minutos de juego.
Los vitorianos estuvieron bastante sólidos en la tercera entrega y se marcharon 11 arriba a los últimos diez minutos de partido. El tercer cuarto comenzó con un triple de Forrest (8/11 desde esa distancia a esas alturas). Las pérdidas y los porcentajes en el tiro libre lastraban bastante al equipo de Laso pero gracias a Luwawu-Cabarrot, las diferencias aumentaron (43-54). Santi Yusta tuvo buenos minutos y consiguió 9 puntos de manera consecutiva (52-58). En cualquier caso, el conjunto vasco estuvo contundente y volvió a colocar el luminoso por encima de la decena de diferencia. Donta Hall se hizo grande en la pintura y Howard volvió a congraciarse con el triple.
Comenzar 11 arriba en el acto final era una buena noticia para los vascos aunque no supieron aprovecharlo. El parcial final de 31-19 de manera que el triunfo se quedó en Zaragoza. Fisac jugó con dos bases bastantes minutos y también con dos cincos de manera simultanea y le salió bien. En el 38 había empate a 77 y a partir de ahí fueron los maños los que tuvieron más temple para cerrar el triunfo. Solidez, defender, correr y anotar. El Baskonia sigue con problemas en la dirección, sin personalidad en ataque y con demasiado individualismo cuando las cosas se complican. El 86-85 final llegó con un triple in extremis de Sedekerskis pero el duelo estaba ya decidido. Pedía Pablo Laso regularidad y enlazar minutos con buen juego pero siempre tiene lagunas y lo acaba pagando con derrotas.
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