¡Rubén Domínguez es la leche!
Festival del triple del Bilbao Basket ante el Leyma Coruña: el alero iguala el individual (8) y el equipo supera el general (20). El gaditano también bate el de anotación (35). MVP con Bango.
Este 2024 que ha sido histórico en A Coruña por su llegada a la élite dejó caer el telón en el Coliseum con un pulso con aire de drama, por medirse dos equipos implicados de lleno en la lucha por la permanencia. En esa espesa atmósfera de tensión emergió un chaval andaluz, de Puerto Real, Rubén Domínguez, para reventar la tarde herculina y asombrar a todo el planeta basket. Acribilló sin piedad el aro del Leyma y amargó las uvas de los herculinos. Anotó ocho triplazos de diez intentos e igualó el récord del club en la ACB, que firmaron Recker y Reyes en dos épocas muy alejadas. El único de la historia de 21 años o menos junto con Herreros, Hezonja y Abrines en llegar a esa cota. Superó el de anotación: 35. Desde Montero el pasado mes de mayo y Rudy en 2006 nadie hizo nada parecido. Cogió de la mano a un Surne que, igualmente, batió su mejor marca desde el arco: 20, tres por encima de la anterior.
Este chicho es la leche, podría ser imagen de Leyma. Europa también vale para esto, para coger confianza absoluta. En el día de los inocentes, fue le verdadero culpable del éxito del Bilbao Basket. La penúltima canasta de Rubén desde la lejanía fue un puro ejercicio de seguridad en sí mismo: a siete metros, con falta adicional, jugada de cuatro puntos, a 5:58 para acabar: 61-75. Portentosa exhibición para encumbrarle como MVP de la jornada junto con Bango (Zaragoza). El cuadro de Epi se queda muy tocado. Se ha hecho muy frágil en una pista en la que llegó a someter a todo un Madrid, en el estreno. La derrota tiene puntos de similitud con la anterior en casa ante el Joventut, consintiendo igualmente muchas canastas desde la larga distancia. Dekker también les hizo ocho. La defensa del perímetro es lamentable. Sin los lesionados Lima y Scrubb, y con Figueroa en fuga hacia el Aris, se han quedado muy mermados. El Coliseum aplaudió a Sergio García, ahora ayudante de Ponsarnau y técnico durante tres años en Coruña, un factor clave en el crecimiento de la entidad.
Los vascos al fin encadenan dos triunfos en ACB. Refuerzan su candidatura a la salvación. Los herculinos arrancaron con toda su potencia de fuego conectada. El Bilbao Basket inauguró el marcador con un triple de De Ridder, pero luego llegó un 11-0 local. Una vez más el enfermo vizcaíno presentaba los síntomas habituales, sobre todo a domicilio: falta de seguridad en sus ataques, errores en los tiros libres, concesión de rebotes en aro propio y porcentajes horrorosos. Ponsarnau dedicó el primer cuarto a buscar un quinteto sólido. Frey vivía una tortura, y fue el primero que desfiló al banquillo. Domínguez aportó ya en su primer aliento lo de costumbre: descaro, amenaza exterior... y eso es medicina pura para los ‘hombres de negro’. Los visitantes estaban serios en defensa y tenían transiciones claras, pero corrían con cierto desorden y acababan mal. Taylor era el mejor hombre por parte de los coruñeses. Rahkman estaba siendo un lastre, aunque nadie puede negar que este hombre no escurre el bulto, y poco a poco fue sumando cosas positivas. Jones, que celebró con un día de antelación los 31 años que cumple mañana, también acertó a encontrar la cesta en un instante comprometido.
Un 0-9 llevó al Bilbao Basket a liderar el tanteador con 30-32. El rebote ofensivo al fin no le daba la espalda. Rompió la sequía el Leyma con un alley-oop de Diagne, que enciende a la gente como nadie con su ímpetu. El Bilbao Basket estaba atravesando un túnel muy negro y le dio alas un triple inverosímil de Domínguez con rectificado en la posesión final del primer tiempo con un saque de banda y ocho décimas por jugar. La metió a tabla. Como reza el tópico, veía el aro como una piscina. Empezaba a silenciar la grada. Rahkman entró en combustión y rompió el choque anotando cuatro triples casi seguidos en el amanecer del segundo período: 44-49 en cuatro minutos. La defensa le seguía desde la distancia, le despreciaban y dio un paso al frente. Después engordó la ventaja Frey con un triple: 46-55, a 4:01 para acabar el tercer cuarto. En este baloncesto moderno de parciales constantes para un lado y para otro, en equipos muy humildes como el Coruña se nota cuando no están los primeros espadas.
Domínguez tomó la responsabilidad al final del tercer acto, cuando volvió a la pista Thompkins en el bando gallego, su última y desesperada baza, porque físicamente el exmadridista está muy mal. El Coruña probó con una defesa de caja y uno pero tampoco le funcionó, cada vez se perdía más en el ovillo de la ansiedad, de querer rebajar la diferencia con la poco recomendable receta de la precipitación. Y el andaluz, un absoluto dinamitero, ya no abandonó la batuta mágica hasta la conclusión: el sexto triple en el octavo intento puso el 61-71 a falta de 6:25, una distancia que ya resultó insalvable. Hubo dos más, todo lo que salía de su mano lo engullía la red. Taylor, un jugador de primer nivel europeo, impartía magisterio, pero estaba muy solo. La distancia se fue a 21, el 79-100 definitivo tras, cómo no, una canasta de tres, en este caso de Rahkman. La periferia esta vez fue la mejor aliada de un equipo que anda buscando el fichaje de Silverio porque ahí no tenía ninguna puntería ni confianza. Segunda victoria seguida con Hlinason, el jugador franquicia, quedándose en una anotación raquítica: 2 puntos. La movilidad de Jones esta vez causó más estragos en la defensa de Epifanio.
Los récords cayeron como un aguacero, un verdadero atracón navideño dentro de una actuación tan portentosa como inesperada. 17 triples eran el tope hasta ahora del Bilbao Basket, que sumó en tres ocasiones: frente al Fuenlabrada en 2006 (17/34), contra Obradoiro en 2016 (17/37) y ante el Joventut en 2021 (17/35) en un partido este último en el que los ‘hombres de negro’ firmaron además la salvación. Y el techo anotador de un jugador estaba en 34, que rubricó Bouteille en Burgos en 2019. En sus siete partidos anteriores a las órdenes de Ponsarnau, Domínguez había logrado únicamente 22 puntos. Hasta ahora solo había lanzado 15 triples, cinco más que en toda una tarde para la gloria. Además, los 34 créditos de valoración del gaditano se quedan a 6 de la mejor marca histórica del Bilbao Basket, los 40 de Germán Gabriel en 2004. Por último, Pantzar igualó el tope de asistencias: 11. Si alguien quiere buscar un equipo descensor, que busque por otro lado.
Tras el recital, Domínguez estaba exultante: “Es un día para recordar, se lo tengo que agradecer a mis compañeros. Es por el trabajo diario, no hay otro secreto, ni en días como este estás tan arriba ni en otros, tan abajo, hay que seguir”.
Epi: “Que no nos haga daño”
Diego Epifanio felicitó a Rubén Domínguez, jugador del Surne Bilbao Basket, por “el partidazo” que hizo en A Coruña. “En el tercer cuarto tanto Rubén Domínguez como Rahkman estaban anotando mucho, pero aun así logramos igualar el marcador. Pero en el último cuarto ellos han estado excelentes, con mucho acierto, y nosotros nos hemos bloqueado. Tenemos que intentar que esta derrota no nos haga mucho daño, hay que resetear y pensar que tenemos un reto muy difícil, pero a su vez muy ilusionante”, afirmó.
El técnico burgalés apuntó al “mazazo” que supuso cerrar la primera parte encajando cinco puntos seguidos “en muy poco tiempo”, así como “el nerviosismo” que mostraron en la segunda ante el acierto bilbaíno.
“Hubo un momento en el que nos pusimos muy nerviosos y hemos tomado decisiones fruto de ese nerviosismo. Hoy nos ha costado mucho más que el otro día ante el Joventut”, analizó Epi, para quien la puesta en escena de los suyos fue buena.
“Creo que hemos empezado bien pese a tener algunos problemas en el rebote. Entre eso y nuestras pérdidas nos hemos ido al descanso recibiendo 38 puntos. No estábamos muy tocados, pero sus últimos cinco puntos antes del descanso nos hicieron mucho daño”, incidió.
En este sentido, apuntó que “sin estar excelentes” en ataque podrían haber llegado al descanso con “un mejor resultado” si hubiesen controlado las pérdidas y no dar tantas segundas opciones.
Ponsarnau: “Encontramos la inspiración”
Jaume Ponsarnau destacó la importancia de cerrar 2024 con la segunda victoria consecutiva, en un partido en el que resultó decisivo el acierto de Domínguez y Abdur-Rahkman.
“Las sensaciones iniciales eran mejores para ellos, sobre todo porque nosotros encontrábamos tiros buenos pero sin acierto. Le doy mucho mérito a la primera parte porque hemos cogido nueve rebotes ofensivos que nos dieron un poquito de vida ante ese desacierto”, analizó en rueda de prensa.
“Estábamos un poquito blanditos, pero creyendo. Y en la segunda parte encontramos la inspiración de Abdur-Rahkman y después de Rubén -Domínguez-, y eso nos ha permitido castigar su propuesta y encontrar nuestro punto. En el tercer cuarto ya hemos sido mejores en defensa, pero Taylor les ha mantenido. Y en el cuarto ellos se han agarrado a la calidad de Thompkins, pero el ritmo, las sensaciones y el acierto ya era nuestro”, añadió.
Confesó que “el estrés” de la primera parte por el desacierto se convirtió en “confianza” en la segunda por el enorme acierto de Abdur-Rahkman y Rubén, al que felicitó.
“Desde que empezamos a trabajar con él, estamos muy contentos porque es un chico muy aplicado. Esta capacidad de meterlas ya la ha demostrado en Europa. Defensivamente tiene que mejorar, sobre todo desde la experiencia, pero en los conceptos es muy aplicado. Y en ataque tiene ese don del tiro, y hoy le ha sacado mucho provecho. El equipo ha creído en él, pero seguramente sin Europa no podríamos haber construido esa confianza sobre él. Fue muy chulo ir al vestuario y que todos los jugadores coreasen su nombre”, manifestó.
Por último, subrayó la importancia de este triunfo: “Para nosotros ha sido importante conseguir estas dos victorias porque nos refuerzan, pero todavía queda mucho”.
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“Quizás esta sea la ACB más cara que yo recuerde, así que habrá que seguir luchando partido a partido, dando el cien por cien como hemos hecho hoy. Le doy mucha importancia a los rebotes ofensivos de la primera parte porque nos ha permitido llegar al descanso por delante cuando las sensaciones eran suyas”, sentenció.
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