Ponsarnau: “El Granada nos dio una lección de aprendizaje”

El Bilbao Basket se apuntó a jugar la Champions por varias razones. La principal, la repercusión y prestigio que da ese recorrido por el Viejo Continente, el poder de convicción que aporta a la hora de fichar. También las hay económicas y deportivas. Por ejemplo, tener un mal día, como el sábado en Granada y disponer sólo tres días más tarde de una carta para sacarse la espina, como ante el Bahcesehir. Ahora la cabeza vuelve a estar en orden, con confianza. Buena señal para afrontar el sábado la visita a Lugo, a un Breogán al que el año pasado se ganó dos veces, una de ellas, la de Miribilla, aplazada por el famoso cubo de posesión averiado. Este es otro encuentro con morbo, ante Mrsic, un ex que salió de Bilbao de mala manera y al que ya ganaron el curso pasado.

“El partido de Granada nos dio una lección de aprendizaje”, destaca Ponsarnau, quien trata de imprimir más dureza defensiva en sus filas. “El grupo quiere aprender”, prosigue. Hay una referencia cercana ante los lucenses, en pretemporada, un partido que también se perdió Radicevic y en el que el MVP fue un Marc García que ya no está en la plantilla celeste, ha iniciado una segunda etapa en el Fuenla. El Bilbao Basket visitó el Pazo con muchos chavales del EBA y aquel amistoso no le sirvió para nada. Y el Breo estaba en plena preparación para la previa de la Champions, en la que acabó apeado. En esta ocasión, el Surne sigue sin Radicevic, por un edema óseo, así que deberá volver a trampear con Smith y Alonso para ayudar a Hakanson en el puesto de base. Ubal está de vuelta tras dejar atrás una viriasis, aunque sin ritmo, y Sulejmanovic anda muy mermado por el esguince de tobillo que se produjo el martes. Jugaron en Lugo y es un partido especial para ambos, especialmente para el bosnio, ya que es un ídolo en la ciudad de la muralla. Ya actuó con dolores ante el Bahcesehir y su pundonor le llevó a que no se notara gran cosa la lesión.

Radicevic estará sobre dos semanas fuera, al final todo se ha quedado en un susto. “Una cosa muy buena es que está enfadado, quiere volver ya y entrenar. Le costó ponerse en forma y se lesionó, y otra vez ha pasado. Es frustrante para un jugador que necesita su físico y él quiere estar. Está haciendo el máximo esfuerzo y con ganas de arriesgar. Ahora son los servicios médicos los que le tienen que parar, que no arriesgue más de la cuenta. Como entrenador, para mí, es buena señal”, explicó el técnico de los ‘hombres de negro’ sobre el estado del base serbio, que deberá progresar con paciencia para que su ansiedad no le juegue una mala pasada o a su batuta cuando le toque de nuevo dirigir al equipo. Incidiendo más en la cita de Granada, que supuso la primera y hasta el momento única derrota del año, refrenda: “No fuimos lo sólidos que querríamos ser y dependimos de sensaciones. Debemos convencernos de que tenemos un arma que es la defensa y mejorar la compenetración entre compañeros. Son lecciones que vamos a ir aprendiendo y esperemos que las lesiones no rompan el hilo”. Incidiendo en esto último, expone que “al equipo le están afectando mucho las lesiones ‘in situ’. Es un equipo al que anímicamente le gusta estar junto y sufre cuando un compañero se lesiona. Tenemos que estar agarrados a los partidos y encontrar la forma de conseguir la solidez”.

Lo que preocupa a los bilbaínos es el poderío en el rebote del Breogán, el mejor de la ACB en esa faceta. Happ es el mejor de la competición en rechaces ofensivos. “Es importante dar el paso que nos faltó en Granada. No perder la identidad y ser consistentes, Y máximo respeto por jugadores de calidad”, recalcó Ponsarnau. Centrarán mucho la defensa sobre Bamforth, “un tremendo anotador” y lanzó flores a los hermanos Quintela, Erik y Sergi, que son “la máxima expresión de ponerlo todo en la cancha”. Reconoce que los gallegos tienen jugadores “que no están encontrando su inspiración”, pero en cualquier momento la pueden recuperar en su pista “y toca la corneta”.

Van solo cuatro jornadas y ya han caído dos entrenadores, Raventós en el Fuenlabrada y Schiller en el Zaragoza, en este último caso de la mano de Muedra, que ha dimitido como director deportivo en el club aragonés. A Ponsarnau se le vienen muchos recuerdos tras ser destituido el año pasado en el Zaragoza, pero se centra en el presente. “Pude pasar página definitivamente en el momento que llegamos a un acuerdo de desvinculación. Lamento la situación, no solo de Zaragoza, también de Fuenlabrada, que en la jornada cuatro las paciencias ya se acaben. No está garantizado que esto vaya a buen puerto. Ahora llegará el fichaje de jugadores. A los cesados, darles la mejor suerte y que les vayan las cosas lo mejor posible, porque son buenos entrenadores”, cerró el preparador ilerdense, quien tuvo palabras de ánimo para las mujeres que sufren el cáncer de mama y sus familias, aprovechando que ayer era un día dedicado a ellas.

Mrsic: “Vamos a ver un Bilbao diferente al de pretemporada”

Veljko Mrsic se enfrenta por segunda vez al último equipo al que dirigió en España y en el que fue cesado en el año del descenso. Después ascendió a primero un Lakovic al que se midió el domingo al frente de un Gran Canaria que se paseó en Lugo. Se refirió a ese amistoso de verano ante los bilbaínos: “Jugamos un amistoso de pretemporada, pero ellos sin cuatro o cinco jugadores importantes. Ahora, vamos a ver otro equipo, que tiene sus cosas buenas y menos buenas, y jugamos en nuestra casa y vamos a hacer todo lo posible por ganar”, comentó el preparador croata.

El técnico celeste dijo que el equipo vizcaíno “está jugando buen baloncesto” y prueba de ello es su buen inicio de temporada. “Está 3-1 en Liga y 2-0 en BCL (Liga de Campeones) y eso habla de su potencial”, apuntó el preparador del conjunto gallego. El Breogán ha enlazado dos derrotas, ante Joventut y Granca, y su entrenador se mostró confiado en que el rendimiento va a mejorar respecto a la derrota con Gran Canaria. “Seguro que lo vamos a hacer mejor que el otro día, pero tenemos un rival en la cancha. Estuvimos muy cerrados y jugamos en ataque como debemos jugar en defensa, todos juntos. “Fallamos tiros muy, muy abiertos”, relató.

En todo caso, con dos victorias y dos derrotas, dijo que es un balance que “firmaría con los ojos cerrados” aunque con la convicción de que podrían “haber hecho más”. Mrsic afirmó que, a nivel anímico, sus jugadores no se van “arriba” cuando ganan ni “abajo” cuando pierden y señaló que para el partido con el Bilbao Basket recupera a Ethan Happ, que estaba “un poco tocado”, pero ya “ha entrenado bien”, y a Toni Nakic, que se perdió la cita con Gran Canaria.