Pritchard acribilla a los Pistons
Otro gran partido, de triple en triple, del base suplente de los Celtics. En Nueva Orleans, desastre de unos Pelicans incapaces de ganar.
Los Pistons pensarán que ya solo les quedan, y será en febrero, una visita al dentista, un único partido de los cuatro que les toca jugar en esta regular season contra los Celtics. Han perdido tres, el último 123-99 en estas jornadas de calendarios reajustados, días extraños en un formato retocado, por los cruces de la NBA Cup. El anterior, hace menos de una semana, con más estilo, en un partido más igualado. Y más vistoso. Esta vez los Celtics ganaron con mucho margen y alcanzaron la victoria 20 (20-5) en una defensa del título que va viento en popa, por ahora. Los Pistons quedan en 10-16, al menos mucho mejor que hace un año a estas alturas aunque no sea esta noche la más apropiada para sacar pecho.
Apartados por segundo año de las semifinales de la Cup en Las Vegas, algo raro si se atiende a su porcentaje de victorias y su dominio general sobre la NBA desde el inicio de la temporada pasada, los Celtics cumplieron en su regreso a la actividad. Con sus matemáticas habituales: anotaron 20 triples (20/48, un 41,7%) por los 7 de su rival (7/37). Dos jugadores anotaron el doble, entre los dos, que el contrario al completo, Derrick White (7/12 para 23 puntos) y un Payton Pritchard (7/15, 27 puntos, 10 asistencias) que se está posicionando como favorito al premio de Mejor Sexto Hombre. Curiosamente, White y Pritchard no embocaron ni un triple en el partido del pasado viernes, un 0/10 que dio paso a este 14/27. Los Pistons ya saben lo mismo que toda la NBA: estos Celtics tienen mil formas de ganar. También sin Jayson Tatum, ausente por molestias de rodilla.
Desde el inicio de la temporada 2023-24, los Celtics están 8-1 en los partidos que se ha perdido Tatum. Y, por ejemplo, han tenido durante los partidos casi las mismas ventajas de 30 puntos o más (24) que desventajas por encima de los 10 (25). Sus datos son aplastantes, siempre basados en ese bombardeo desde la línea de tres que están llevando a nuevas cotas en este curso. En su 3-0, por ahora, a los Pistons han firmado un 63/149, más de veinte las tres noches con un 42,3% total. Esta vez ni siquiera tuvo que hacer demasiado un Jaylen Brown acomodado en un rol de supervisor (14 puntos, 6 asistencias). Y no hizo falta un despliegue primoroso, solo una cuestión de lógica pura que empezaron a aplicar, después de un mal inicio colectivo, Kristaps Porzingis (19 puntos, 8 rebotes) y Luke Kornet (12+7).
En los Pistons, liderazgo de Cade Cunningham (18+8+8 asistencias pero 9/22 en tiros) y muy poca puntería para lo que exige enfrentarse al campeón en el Garden. Y un nivel muy distinto al de su victoria en el Madison el pasado sábado. Al menos, con el partido ya roto (93-68), el último cuarto sirvió para que el número 5 del último draft, Ron Holland, apilara 20 puntos y pusiera su total en 26, el mejor de lo que va de temporada. Algo bueno en una noche sin demasiadas noticias positivas para los de la MoTown.
Otra ocasión perdida de los Pelicans
La jornada del jueves se completó con otros dos partidos, que dejaron estos resultados:
HEAT 114-RAPTORS 104
PELICANS 109-KINGS 111
En el duelo del Oeste se confirmó, por si hacía falta, que esta no es la temporada de los Pelicans. En los últimos segundos, dos oportunidades para empatar o ponerse por delante se fueron al limbo, como otras veces por mala ejecución y mala dirección de un Willie Green que no pidió tiempo muerto para organizar el último ataque. Los de Luisiana se aferraron al partido gracias a CJ McCollum (17 puntos en el último cuarto, 36 en total con 6 triples) pero no pudieron consumar el vuelco de un duelo que se les había ido escapando desde que comenzó un tercer cuarto en el que encajaron 38 puntos (28-38).
Faltan Zion Williamson y Brandon Ingram, pero están los demás y, al menos, los Pelicans podrían rascar alguna victoria más, de una manera u otra. Pero siguen escapándose partidos en los que se ganan, al menos, tener opciones hasta el final. Y ya están con un 5-21 que es la peor marca del Oeste y la segunda peor de toda la liga, solo por detrás de los pésimos Wizards (3-19). Hace falta que Dejounte Murray juegue mejor y tenga cuidado con las pérdidas (un desastre en la segunda parte) y que Trey Murphy se mantenga estable durante los partidos completos (21 puntos, solo 5 en la segunda parte).
Los Pelicans perdieron el rebote y concedieron 18 de ataque que dieron 21 puntos en segundas opciones a unos Kings que controlaron las pérdidas y no fallaron desde la línea de personal (27/29). Con las matemáticas a favor gracias al rebote y el cuidado de la bola (10 tiros en juego más) compensaron un mal día en porcentajes, de muy poco acierto exterior de De’Aaron Fox (1 puntos, 20 tiros), Malik Monk (5 puntos, 11 tiros) y Kevin Huerter (7 y 10). Domantas Sabonis firmó un partido monstruoso (32 puntos, 20 rebotes). Keegan Murray arregló al final un mal inicio (18 puntos, 9 rebotes) y DeMar DeRozan apareció en un tercer cuarto en el que apiló 16 de sus 29 puntos totales. Los Kings van arreglando un poco las cosas (13-13, cuatro victorias en cinco partidos); Los Pelicans, no.
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