Emergencia en los Mavericks
El equipo texano apila lesiones y tiene problemas para no convertirse en el primero de la historia incapaz de presentarse a un partido.

Los Mavericks solo piensan ya en que acabe la temporada. Necesitan, de hecho, que acabe la temporada. Sus aficionados, desde luego. Exhaustos emocionalmente tras el terremoto que supuso el traspaso, algo que nadie veía venir y que sucedió, de repente, el 2 de febrero, de Luka Doncic. Angustiados por el futuro, descreídos y desesperanzados, despegados de una filosofía que ha roto con las coordenadas de la lealtad que alargó durante 21 años la era Dirk Nowitzki.
También lo necesitan en unos despachos en los que, aunque son incapaces de reconocer errores o cambiar el discurso para suavizar al menos el clima de guerra civil, tienen que plantearse a dónde van. Si es que van y no están ya viniendo, que también puede ser. Y el equipo, en la pista, también lo necesita, desde luego. Sin ninguna culpa de nada de lo que ha pasado, obligado a tragarse el sapo de jugar entre protestas y con gradas cada vez más vacías y en cuadro. Literalmente: en una de las rachas de lesiones más nefastas de toda la historia de la NBA. Una plaga bíblica, como si los dioses del baloncesto estuvieran descargando su ira por lo que ha hecho con su futuro una franquicia que jugó en junio las Finales y debería estar, a estas alturas, preparando otro asalto al título como uno de los ogros del Oeste. Ay.
Los Mavericks, en una cuestión de pura emergencia que va más allá de otras narrativas y de enfoques más a medio y largo plazo, se están quedando sin jugadores. Y están en riesgo de convertirse en el primero equipo en la historia de la NBA que no puede jugar un partido porque no tiene el mínimo exigido de ocho jugadores disponibles. Sería el colmo, en cierto modo el final perfecto (desquiciadamente lógico) para el naufragio de una franquicia que ha construido un laberinto y se ha metido en él con una venda en los ojos cuando tenía abierto, sin tocar apenas nada, un camino recto hacia el éxito. Para este y para muchos años más. Pero eso ahora no es lo que más urge. Ahora se trata de tener ocho jugadores para salir a la pista. Y que sea lo que Dios quiera.
En Houston perdieron estrepitosamente (133-96). La séptima derrota en ocho partidos para un 33-35 total (estaban 26-23 cuando traspasaron a un Doncic que llevaba casi mes y medio lesionado) que, para colmo, tampoco les da mucho cuartelillo de cara al draft. Siguen en posición de play in, una realidad tozuda porque los Suns se ahogan en su propia insensatez y apenas recortan terreno (están ahora a un partido y medio). El draft es, en realidad, uno de los pocos trazos de esperanza, básicamente una necesidad porque entre 2027 y 2030 habrá cuatro seguidos en los que los Mavs no tendrán el control de sus primeras rondas.
Después de apenas siete minutos en pista, Dante Exum se fue del partido por una fractura en la mano izquierda que le aparta también de lo que queda de temporada, catorce partidos para los que en Dallas van a tener que cruzar los dedos si no quieren entrar en la historia negra de la NBA: están sin Kyrie Irving (que no volverá hasta, como mínimo, bien entrado el próximo curso), Anthony Davis, Dereck Lively II, Daniel Gafford, PJ Washington, Jaden Hardy, Kai Jones, Olivier-Maxence Prosper y ahora Exum. Y tienen entre algodones a jugadores como Dwigth Powell y Caleb Martin, recién recuperados. Este partido en Houston lo empezaron con nueve jugadores. Tras la lesión de Exum, se quedaron con los ocho que marcan el suelo de lo permitido. Al final del tercer cuarto perdían 96-65, pero no tenían ni unidad B que lanzar a la pista. Los que están son los que juegan.
El problema entra en terreno dramático porque hay tres jugadores que tienen contrato de tipo two-way y por lo tanto solo pueden jugar 50 partidos de regular season. A Kai Jones, lesionado, le quedan once liberados; A Walker Kessler solo tres, y a Brandon Williams seis. Podrían entrar sin limitación en la rotación con contratos estándar, pero los Mavs no pueden firmárselos por la misma razón por la que no pueden hacer nuevas adquisiciones, ni siquiera con acuerdos por diez días. Están solo 51.148 dólares por debajo del límite de gasto en plantilla que marca el primer apron (178 millones). Y los texanos no pueden superarlo y cumplir con las multas y castigos que eso implica porque hicieron acuerdos de sign and trade para firmar, en verano y cuando se sentían por lógica aspirante al anillo como campeones del Oeste (todavía ocupan este trono), a Klay Thompson y Naji Marshall. Eso, según el nuevo convenio, pone su techo de gasto (en versión hard cap: no pueden superarlo ni en un dólar de ninguna manera) en esa frontera del primer apron. El suelo prorrateado de los contratos, incluso de los temporales más bajos, es todavía superior a esos 51.148 dólares, así que los Mavs están atados de pies y manos aunque tienen un hueco libre en su plantilla. Cuando puedan fichar, será ya 10 de abril y solo les quedarán dos partidos de fase regular.
Después del fatídico cierre de mercado del que salieron sin Luka Doncic, los Mavs tenían un margen de apenas 171.000 dólares, pero gastaron un buen mordisco en los contratos temporales de Moses Brown. Y ahora, en plena fractura social y señalados permanentemente desde todos los ámbitos por su estrambótica gestión, se ven obligado a pensar en reunir ocho jugadores cada noche, al menos ocho, para evitar otra desgracia sin precedentes. Mientras, el equipo se deshace de forma natural, una cuestión de lógica.
Con toda la batería principal de interiores en la enfermería, el rebote es una sangría (72-39 para los Rockets, 34-15 al descanso). Marshall (21 puntos) hace lo que puede mientras se apaga Klay Thompson (esta vez 2/16 en tiros y 5 puntos) y se tuerce un Max Christie (1/13, 2 puntos) que cayó de pie tras el intercambio (con Anthony Davis) por Doncic pero se ha quedado sin puntería en marzo. Y así llegan, porque sí, palizas como esta, contra rivales encantados de la vida. Los Rockets sumaron, sin despeinarse, su quinta victoria seguida y (42-25) vuelven a poner la vista en un segundo puesto del Oeste que tienen ahora a un partido. Tari Eason firmó la mejor anotación de su carrera (30 puntos), Jalen Green aportó 23 y Alperen Sengun 16 con 15 rebotes y 4 asistencias. Muy fácil contra un rival al que le basta con tener con quién jugar y que solo quiere que pasen los partidos y se acabe esta tortura colosal. Quedan catorce.
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Dillon Brooks
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9
Dillon Brooks
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27 | 12 | 2 | 0 | 2 | 3 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 3/10 | 2/3 | 0 | 1 | 0 | |
17
Tari Eason
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31 | 30 | 8 | 2 | 6 | 2 | 1 | 1 | 2 | 6/6 | 9/12 | 2/3 | 0 | 0 | 0 | |
28
Alperen Sengün
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25 | 16 | 15 | 8 | 7 | 4 | 2 | 1 | 0 | 2/3 | 7/15 | 0/1 | 0 | 2 | 0 | |
4
Jalen Green
|
31 | 23 | 9 | 1 | 8 | 5 | 2 | 1 | 2 | 1/2 | 5/11 | 4/8 | 0 | 2 | 0 | |
5
Fred VanVleet
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25 | 8 | 7 | 0 | 7 | 3 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 1/4 | 2/4 | 0 | 0 | 0 | |
12
Steven Adams
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
32
Jeff Green
|
15 | 0 | 4 | 0 | 4 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 1 | 0 | |
0
Aaron Holiday
|
16 | 13 | 3 | 0 | 3 | 4 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 2/4 | 3/5 | 0 | 3 | 0 | |
2
Jock Landale
|
22 | 6 | 5 | 3 | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0/0 | 3/4 | 0/0 | 0 | 3 | 0 | |
10
Jabari Smith Jr.
|
24 | 13 | 8 | 2 | 6 | 2 | 2 | 0 | 2 | 1/1 | 6/8 | 0/2 | 0 | 1 | 0 | |
8
Jae'Sean Tate
|
6 | 2 | 5 | 1 | 4 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 1/3 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
7
Cam Whitmore
|
6 | 10 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 2/3 | 2/3 | 0 | 0 | 0 | |
19
Nate Williams
|
6 | 0 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/2 | 0 | 0 | 0 | |
3
N'Faly Dante
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
58
Jack McVeigh
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
21
David Roddy
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
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Spencer Dinwiddie
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Caleb Martin
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10
Brandon Williams
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Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
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20
Kessler Edwards
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34 | 12 | 6 | 1 | 5 | 0 | 1 | 1 | 4 | 2/2 | 2/5 | 2/5 | 0 | 2 | 0 | |
13
Naji Marshall
|
34 | 21 | 5 | 0 | 5 | 3 | 1 | 1 | 1 | 4/4 | 7/13 | 1/2 | 0 | 0 | 0 | |
7
Dwight Powell
|
19 | 1 | 2 | 2 | 0 | 2 | 1 | 1 | 1 | 1/2 | 0/1 | 0/0 | 0 | 3 | 0 | |
0
Dante Exum
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6 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/3 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
31
Klay Thompson
|
26 | 5 | 9 | 3 | 6 | 3 | 1 | 0 | 0 | 1/1 | 2/13 | 0/3 | 0 | 1 | 0 | |
0
Max Christie
|
34 | 2 | 4 | 0 | 4 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/9 | 0/4 | 0 | 0 | 0 | |
26
Spencer Dinwiddie
|
34 | 20 | 3 | 0 | 3 | 2 | 1 | 0 | 0 | 0/1 | 7/12 | 2/3 | 0 | 1 | 0 | |
16
Caleb Martin
|
23 | 8 | 1 | 0 | 1 | 2 | 1 | 0 | 0 | 1/1 | 2/6 | 1/1 | 0 | 2 | 0 | |
10
Brandon Williams
|
26 | 25 | 4 | 0 | 4 | 2 | 1 | 1 | 0 | 1/1 | 9/10 | 2/4 | 0 | 2 | 0 | |