Edwards y Reaves hacen al Team USA intocable

Alemania lo tuvo, pero Estados Unidos no se contuvo. Victoria fantástica del equipo de Steve Kerr, que hace buena su condición de favorita de cara al Mundial 2023 ganando todos sus amistosos, incluido este último. Da igual que no sea el Dream Team original ni que las principales estrellas se hayan quedado en casa, el pundonor de los norteamericanos y su resistencia a la derrota es encomiable. Superaron a España en el Torneo del Centenario y han superado con nota el examen final ante una Alemania que perfectamente puede ser la segunda favorita del torneo que se viene. Pero lejos, todavía, de un conjunto liderado por Anthony Edwards y que tiene a Austin Reaves como sensación eterna. Un jugador que prolonga la dulzura con la que finalizó su temporada en la NBA con los Lakers y que es un revulsivo fantástico para los suyos.

Eso lo sabe bien Steve Kerr, que lo sufrió en la serie que los Lakers ganaron a los Warriors, en el fin de una era en la que LeBron James se impuso a toda una dinastía que es también el rival más grande que ha tenido en su inabarcable carrera. En dicha eliminatoria emergió un Reaves al que Kerr ha introducido en pista cuando su equipo perdía 55-71, pasado ya el ecuador del tercer cuarto. De ahí se pasó a un 73-74, un 18-3 de parcial que lideró la entrada del joven jugador (25 años), natural de Arkansas. Alemania, sin embargo, se resistió a ceder en un partido que había dominado la mayor parte del tiempo: 73-80 a inicios del periodo final, 77-86 con menos de 7 minutos para la conclusión. De nada sirvió: Reaves anotó un triple y Edwards descerrajó dos consecutivos: 86-86. Tremendo.

El final fue estadounidense tras unos minutos sin anotación, casi 3 para ser exactos. Luego, triple de Mikal Bridges y 4 puntos consecutivos de Edwards, los dos primeros desde la personal. Un mate de Tyrese Haliburton aclaraba las cosas y Alemania apenas contó con un triple de Franz Wagner para dar una emoción que ya no existía. Una canasta en 5 minutos sabe a demasiado poco cuando se trata de enfrentarse a Estados Unidos, que cerró el partido con dos tiros libres de Haliburton y un robo con mate de Reaves, que se postuló como el gran héroe. Al final, 99-91 y a pensar en un Mundial en el que todo puede pasar, pero al que los norteamericanos llegan invictos y como máximos favoritos. No podía ser de otra manera.

Edwards finalizó con 34 puntos en 34 minutos, además de un +37 con él en pista. Reaves, con 16 en 18 y un +14. Jalen Brunson esta vez no destacó (8 tantos) ni jugó los minutos finales y ningún jugador norteamericano más llegó a los dobles dígitos en anotación en Abu Dabi, sede del encuentro. En Alemania, que salió dispuesta a dar un golpe sobre la mesa que no consolidó, hubo hasta 6 jugadores por encima de la decena de puntos, 12, con 13 rebotes de un Danel Theis que hizo sufrir a Jaren Jackson y 16, con 10 asistencias, de un Dennis Schröder que lleva todo el peso de la dirección y el ataque cuando está en pista. En un encuentro formidable, el mejor que hemos visto de cara a la preparación del Mundial. Que está a la vuelta de la esquina y que tendrá, seguro, mucha emoción. Con Austin Reaves, eso está asegurado.