Menos fuerza NBA para España

Es el Eurobasket de la NBA. En parte porque es el primero desde 2017, cuando arrasó el tsunami de la Eslovenia de Goran Dragic y Luka Doncic. La pandemia y el efecto dominó del aplazamiento de los Juegos de Tokio alargaron a cinco años la espera, justo después de que la periodicidad fuera cambiada de bienal a cuatrienal. En gran medida, para dar más peso específico a cada edición: para que el Eurobasket dejara de ser el hermano pobre en los veranos de selecciones. Dicho y hecho: llega un Europeo con uno de los mejores carteles de la historia del campeonato. Uno liderado por tres de los mejores jugadores del mundo. Tres de los mejores de la NBA: el citado Luka Doncic y dos que han sido dos veces cada uno MVP en los últimos cuatro años, Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic.

Hasta esa fiebre NBA (a la que se suman los Rudy Gobert, Domantas Sabonis, Bojan Bogdanovic, Danilo Gallinari…) ha pillado un poco a contrapié a la Selección española, que llega al torneo con sensación de cambio de ciclo, casi de periodo de entreguerras. Y a la que, en general, no se está colocando esta vez entre las grandísimas favoritas para llegar a la lucha por las medallas. Eso sí, el Mundial 2019 es un buen recordatorio de cómo de competitivo puede ser el equipo de Sergio Scariolo. Nadie, a estas alturas, va tampoco a dejar de contar con España, al menos como opción. Aunque sea desde la segunda línea en un torneo tremendo: Serbia, Grecia, Eslovenia, Francia...

España tiene tres jugadores que vienen de jugar la temporada pasada en la NBA en una lista de catorce a la que le quedan los dos últimos descartes para el Eurobasket: los Hernangómez, Juancho y Willy, y Usman Garuba. Es el mismo número que el pasado verano, en Tokio 2021 (Willy, Marc Gasol y Ricky Rubio) y el mínimo para la Selección para el Eurobasket 2015. Pero con truco, entonces. Cuando España fue campeona de Europa en Francia, estaban Pau Gasol y Nikola Mirotic pero se quedaron fuera por lesiones o problemas contractuales Ricky, Marc y Calderón. Ahora, solo la lesión de Ricky es determinante. En la NBA hay seis jugadores españoles. Los otros dos son el ya veterano Serge Ibaka, que lleva años fuera del círculo de la Selección, y el ascendente Santi Aldama, que como Garuba ha completado su temporada rookie en EE UU.

El tope para España fueron los seis jugadores NBA (media convocatoria) del Eurobasket 2017 o el Mundial 2014. Desde que Pau Gasol era la anomalía (el único NBA en el ciclo 2002-2004), el número ha estado entre cuatro y seis salvo acumulación de lesiones, descansos programados en Europeos… Hemos visto a selecciones con, por ejemplo, juegos interiores casi 100% NBA: Pau, Marc, Ibaka y Claver (en 2014). Ahora, la convocatoria se adapta a un evidente descenso del protagonismo español en la Liga estadounidense. En la temporada 2016-17 se hizo cima con diez españoles al otro lado del Atlántico. Ya estaban Pau, Marc, Ricky, Calderón, Ibaka y Mirotic y llegaron de golpe Willy, Juancho, Abrines y Sergio Rodríguez.

No es solo el número, sino que los NBA españoles del Eurobasket no tienen el peso específico en la gran Liga que tenían antaño Pau, primero, o Calderón, Marc y Ricky, después. Juancho (26 años) va a jugar su séptima temporada con el sexto equipo diferente, Toronto Raptors, donde llega con un contrato mínimo de un año después de una difícil temporada pasada. Entre agosto de 2021 y el pasado mes de junio fue traspasado cuatro veces (Minnesota-Memphis-Boston-San Antonio-Utah) y cortado finalmente por los Jazz. En total, jugó 40 partidos con tres camisetas (Celtics, Spurs, Jazz) y promedió 3,3 puntos y 2,5 rebotes. Ahora tratará de coger impulso en Canadá después de sortear ya muchos rumores sobre un regreso a Europa que, por ahora, ha aplazado.

Willy, uno de los pilares del equipo para el Eurobasket y que está dejando muy buenas sensaciones en la preparación, es suplente en la rotación interior de New Orleans Pelicans. Juega con un contrato de 2,4 millones y tiene firmadas esta temporada y la siguiente, para la que su equipo puede prescindir de él antes de que su contrato para la 2023-24 quede asegurado el próximo 26 de junio. Willy (28 años) terminó con buenas sensaciones el curso pasado (9,1 puntos y 6,8 rebotes), con buenos momentos en la fase regular aunque muy poco protagonismo después, en el regreso de los Pelicans a playoffs. Garuba, por último, vivió una difícil temporada rookie. Con lesiones inoportunas y una adaptación trabajosa que incluyó tramos en la Liga de Desarrollo. Con 20 años y todo el futuro por delante, el pívot trabaja para hacerse con un hueco en la rotación de los Rockets, llena de jóvenes promesas, en su segundo curso en EE UU. En el primero tuvo minutos en 24 partidos y promedió 2 puntos y 3,5 rebotes.