Test con nota final

De Atenas a Madrid; y de Las Palmas a Vilnius, la Selección cierra esta tarde en Lituania (18:30 horas, BeMad) la carpeta de partidos amistosos este verano, porque lo que viene desde el próximo miércoles en Pamplona es la clasificación para el Mundial 2023 y el Eurobasket, que se ha convertido en un desafío fantástico para un equipo que no va a estar en ninguna apuesta. Y a eso sabe jugar muy bien Sergio Scariolo.

A Lituania no viajaron, como estaba pactado, Rudy Fernández y Willy Hernangómez, así que el roster de España será de 14 jugadores. Es la última oportunidad para los outsiders. Jugadores como Colom, Brizuela, Jaime, Núñez, Saiz, Sima y Guerra se están jugando un puesto en el Eurobasket y ya no habrá más oportunidades. Aunque si se atiende al modus operandi de Scariolo durante su carrera en el puesto, este partido no va a decidir nada, y sí de qué manera esas piezas secundarias encajan en el puzle para que puedan aportar en momentos muy concretos. En principio, Scariolo mantendrá la estructura de 16 jugadores hasta la previa del partido de Pamplona. Ahí es donde terminará de hacerse el último corte de doce que empezará en Tiflis contra Bulgaria el 1 de septiembre.

Garuba y Juancho

La buena noticia del partido contra Lituania fue Usman Garuba, que apareció dos veces en el partido. En la primera aparentó estar desubicado, con dos faltas que podría haber evitado. La segunda fue un vendaval, con seis puntos, un rebote y alguna buena defensa a Domas Sabonis. En estos tiempos menos boyantes, puede convertirse en una pieza clave si es capaz de ponerse en un buen tono físico. Scariolo también espera un paso adelante de Juancho, que tiene que ser capital si la Selección quiere aspirar a algo, pero también de jugadores como Arostegui y Parra, que son capaces de hacer muchas cosas en una pista como para jugar tan cohibidos como se ha visto en estos partidos. Ahí les ha ganado Pradilla, que se ha convertido en un fijo por sus buenas prestaciones. Ha sido todo lo atrevido que se le reclama a las otras esperanzas de esta convocatoria. Los jugadores saben en qué punto están y cuál es la receta. Así lo definió Juancho: “Nos falta todavía mucho, mucho. Para el Eurobasket aún nos faltan dos semanas. Tenemos que conocernos un poquito más, pero un juego de ritmo alto nos beneficia. La sensación es ‘mix’ pero todo es sumar y mejorar...”.

Lituania, que voló a Vilnius en el mismo chárter que la Selección, presentó sus credenciales en Las Palmas; y no hay que perderla de vista porque jugará en el grupo que cruza con España. Es un rival potencial de la Selección en octavos de final y tiene talento con Sabonis, Valanciunas, Giedraitis y Jokubaitis, pero tampoco parece un equipo inalcanzable. Para estar listos con vistas a esos grandes días de cruces que han de llegar, también se han hecho estos partidos. Los amistosos de preparación no se hacen para ganar. Sólo para saber que, cuando llegue el momento, podrás ganar el que importa.