Ponsarnau: “Estamos aquí para demostrar que en Bilbao también podemos ganar títulos”

Miribilla se cita con la historia mañana a las 20:00 horas, con la ida de la final de la FIBA Europe Cup ante el histórico PAOK de Salónica. Una oportunidad para cerrar la herida abierta hace 12 años ante el Lokomotiv Kuban en el pulso por dilucidar quién iba a ser el rey de la Eurocup, en la ciudad belga de Charleroi. Esta es la aventura de un equipo valeroso en una senda que arrancó con una previa ante el Neptunas Klaipeda lituano, solventada con la autoridad que mostró después en las dos fases de grupos y con dos milagros posteriores en las eliminatorias, en las que levantó situaciones críticas para seguir en el torneo, ante el Tofas turco con un triplazo de Rahkman al límite y remontando 19 puntos en semifinales ante el Dijon, con un parcial final de 28-2.

Hlinason y Rabaseda se pierden el choque, el pívot por lesión muscular y el alero por una meningitis que le provoca mareos y malestar, así que entrará Chacón y habrá que dejar a uno de los gallos fuera por el tema de los cupos. Kullamae tiene muchas papeletas. Uno de Bilbao, de Miribilla, en una final, toda una ilusión y “otro premio añadido”, refleja Ponsarnau. Jones es un gran refuerzo tras superar sus problemas físicos. Se han vendido todas las entradas y unos 500 griegos poblarán la zona visitante en Miribilla. “Mucha gente, más gente que la que ha habido durante la temporada, que quiere jugar esta final con nosotros. Eso nos llena de orgullo, de ilusión y también de responsabilidad. Vamos a intentar hacerlo bien”, lanza el preparador de los ‘hombres de negro’, quien quiere utilizar en positivo la emotividad extra que genera la opción de pelear por un título. “Para utilizarla tienes que buscar ese impulso de adrenalina, pero sin perder la concentración”, recalca.

El aspecto mental incidirá. “Hay que saber vivir el mal momento, que puede llegar en Miribilla o en Salónica, para que no te penalice demasiado. Somos conscientes de que queremos ganar una final, pero tenemos que estar concentrados y atentos a lo que tenemos que hacer. Y el rival nos va a exigir muchísimo”, añadió el ilerdense en relación a un PAOK que “cuando puede corre y corre mucho”. “Es un equipo que busca distraer y moverte para encontrar sobre todo buenas situaciones de uno contra uno de sus jugadores de perímetro. Claramente se sale del guion y eso nos va a exigir que haya mucha predisposición individual y muy buena comunicación”, explicó el estratega catalán.

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Hay preocupación con el dinamismo de los interiores Upson y Forrester. El técnico rival, el italiano Massimo Cancellieri, cuenta con un plantel en el que destacan seis estadounidenses y el heleno Katsivelis, el termómetro del equipo. Junto a éste, destacan otros dos jugadores con mucho talento que juegan en las posiciones de base y escolta, Reynolds y Bartley. Completan la rotación principal del conjunto griego el alero Henderson Jr y los interiores Kreuser, Upson y Forrester. “Todo se va a resolver en 80 minutos, que nos van a exigir muchísimo, en los que tenemos que ir adaptándonos en cada momento. La filosofía con la que intento convencer al equipo es que la final es cada posesión y hay que estar focalizado, es igual que sea en casa o fuera. Cada posesión hay que vivirla como lo más importante”, alerta Ponsarnau.

Por último, cuestionado sobre el significado de esta final (´el ya ganó una de Eurocup, con el Valencia, ante el Alba Berlín, en 2019) destacó tanto la vertiente deportiva para jugadores “que están en su primera oportunidad de ganar un título” como a nivel institucional para un club que estuvo “al borde de la desaparición” y que, con este trofeo, alcanzaría “la realización de mucha gente que ha puesto muchísimas cosas para que esto sea posible”. También pidió dar valor a los títulos LEB en los primeros pasos del club. ”Y también que en una ciudad como Bilbao en la que el Athletic es un corazón impresionante, que yo veo con una admiración brutal, que haya una parte de ese corazón que nos hemos ganado los del Bilbao Basket con este deporte nuestro tan bonito”, reflexionó. “Y para el territorio, que aquí que se dan mucho las reglas territoriales y se piensa que los títulos solo los ganan los de Vitoria. Pues estamos aquí para demostrar que en Bilbao también podemos ganar títulos”, concluyó Ponsarnau. El club ha lanzado un simpático video para promocionar la final, protagonizado por Julen Guerrero, leyenda rojiblanca, y Txipi, el eterno delegado que hasta tiene su camiseta gigante con el 25 en una esquina de Miribilla.