Pantzar, un MVP con ganas de un título continental

Melwin Pantzar fue uno de los jugadores destacados en LEB Oro el año pasado. En enero consiguió 53 puntos de valoración, la mejor marca en la LEB Oro desde 2009 y la sexta más alta de toda la historia de la competición. Hizo historia en la remontada en Pisuerga con el Valladolid, ante el Cáceres. Lo que no sospechaba es que 11 meses más tarde disfrutaría de otro MVP, pero en este caso en la ACB, en la pista de un Euroliga como el Valencia nada menos. El director de juego del Bilbao Basket sumó 32 créditos de valoración en los 22 minutos y 42 segundos que estuvo sobre el parqué. En ese tiempo anotó 23 puntos con un único fallo en el tiro tras convertir 7 de 8 en canastas de dos puntos (88 por ciento), 1 de 1 en triples y 6 de 6 desde la línea de personal. Además repartió tres asistencias, capturó dos rebotes, recuperó otros tantos balones y forzó seis faltas personales. Unos números que le hacen estar “muy feliz”, aunque traslada esta alegría al terreno colectivo, porque, ayudado por otro joven como De Ridder, rompieron la mala racha de seis derrotas consecutivas en ACB, “y ahora las sensaciones son mucho más positivas”.

“El MVP es algo que había conseguido en la LEB, pero en la ACB es mucho más difícil porque el juego es más duro y tienes que leerlo mucho mejor. Me siento bien, tengo mucha confianza y quiero seguir trabajando para demostrar quién soy”, explica en Miribilla antes de la última sesión de cara al partido europeo ante el Gottingen alemán, que abre la segunda fase. No cree Pantzar que después de esta actuación los rivales vayan a verle de otra manera y reciba una atención especial en la cancha, ya que en el Surne Bilbao “no hay una superestrella y todos los jugadores son importantes; y eso es bueno porque cada partido puede ser uno el que juegue bien”.

La ambición del último MVP no conoce límites: “Queremos ganarlo. Ganar un título europeo es algo grande y eso nos motiva mucho”, agrega el director de juego nórdico, que coge el testigo de Hakanson en Miribilla. Eso sí, Ponsarnau es más cauto, pone más énfasis en que el nivel de juego les permita avanzar, “poder ser como primeros mejor para tener un rival más asequible en las eliminatorias. Pero tenemos que entender que la receta es respetar a todos los rivales (Oporto y Balkan Botevgrad completan el grupo). Podría ser un grupo más fuerte o más débil, pero todos nos van a exigir nuestro mejor baloncesto y el máximo compromiso”.

El Bilbao Basket estrena un parqué más moderno, que sustituye al que venía poniendo alfombra al equipo desde la fundación de Miribilla hace 12 años, y por eso el equipo ha dejado Artxanda estos días para habitarse a la nueva tarima. El técnico de Tàrrega admitió que encaran este partido en un estado de ánimo óptimo después de la victoria en Valencia en un partido “no muy diferente” los que perdieron contra Real Madrid o Barcelona, aunque sí precisa que “en momentos clave fuimos compactos y tuvimos acierto”. “Los porcentajes de tiros de dos o tiros libres habían sido determinante para perder y en Valencia lo fueron para ganar. Y además encontramos puntos de nuestro ‘5′ y Melwin hizo un partidazo”, resaltó el técnico, quien destacó el “entusiasmo” que aportaron en La Fonteta los jóvenes Pantzar y De Ridder.

El Gotingen también acabó primero su grupo, el I, con un balance de 5-1. Cayó en casa y en la prórroga ante el Varese. En la Bundesliga es antepenúltimo, con un 2-7. Ganó el pasado fin de semana al Bamberg (92-85), su primer éxito desde el lejano 7 de octubre, cuando superó al Crailsheim. Ponsarnau alabó a su colega en el banquillo rival, Olivier Foucart, destacando que “tienen la particularid de encontrar mucho el triple con sus pívots. Eso hace que que todo sea complejo y tengamos que adaptarnos. Hará falta una defensa completamente distinta y necesitaremos hacer muchos puntos porque ellos anotan mucho”. Preguntado por posibles comparaciones con equipos de la Liga Endesa, el técnico catalán comentó que “a nivel defensivo hay conjuntos que juegan como ellos como puede ser el Breogán, curiosamente nuestro próximo rival en Liga. En ataque, sería un poco como el Tenerife cuando tiene a Ristic como cinco o el Valencia Basket cuando contaba con Dubljevic”. Y es que el letón Karlins Silins genera mucho desde la línea de tres puntos.

Ponsarnau se mostró satisfecho por haber cortado la racha de derrotas en la Liga Endesa y recalcó como “factor de cambio” el hecho de haber podido sumar sesiones de trabajo en una semana limpia sin competición europea. “Contra Unicaja llegábamos de dos semanas prácticamente sin entrenamientos. Eso quiere decir que el equipo tiene capacidad de aprendizaje. Tenemos jugadores que necesitan entrenar”, finalizó.

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