Heurtel: “¿Rusia? Gano dos o tres veces más que en otro equipo”

Thomas Heurtel tiene ya 33 años y lleva jugando al baloncesto de forma profesional desde 2007. Buena parte de su carrera la ha desempañado en España: Alicante (2010-11), Baskonia (2011-14), Barcelona (2017-21) y Real Madrid (2021-22), donde su conoce bien su enorme talento como base… y su complicado carácter. Acabó muy mal en el Barça, de donde salió después de un sainete mediático y después de un paso por el Lyon fichó por el Real Madrid, donde su adiós fue prematuro y también polémico.

En verano, Heurtel jugó el Eurobasket en el que Francia perdió la final con España. Nada más ganar la medalla de plata, se comprometió con el Zenit de San Petesburgo que entrena el español Xavi Pascual y que es propiedad del gigante ruso de gas, Gazprom. Una decisión que levantó una polvareda en su país natal, que no quería a sus internacionales en equipos rusos y bielorrusos tras el estallido del conflicto bélico en Ucrania. Heurtel, del que se sospechaba además que tenía apalabrado su fichaje cuando jugó el Eurobasket oficialmente sin equipo, fue apartado de la Selección, que el año que viene será anfitriona en los Juegos Olímpicos de París.

Ahora, Heurtel ha hablado con L’Equipe de esa discutida elección, un contrato en formato 1+1 con el Zenit justo después de firmar el documento que exigía la Federación gala y que especificaba que se trataba de “una cuestión de honor” que obligaba a los integrantes de la selección a “no estar comprometidos y no plantearse firmar después con equipos rusos o bielorrusos”. Ese documento especificaba también que el jugador que lo desobedeciera no seguiría en los planes de Francia para los siguientes campeonatos internacionales, al menos mientras estuvieran en vigor “las medidas de exclusión de las competiciones internacionales”.

Huertel firmó la carta, jugó el Eurobasket… y fichó por el Zenit tres días después de la final: “Cuando firmé la carta con la Federación Francesa, no había fichado por el Zenit. No estaba 100% seguro de mi futuro, estaba esperando otras propuestas. Pero sí que era ya una de mis opciones importantes. Yo no quería ignorar lo que dijo la Federación, son ellos los que decidieron no contar conmigo, yo no tomé esa decisión”.

Sí defiende sin tapujos su decisión de jugar en Rusia: “Era lo mejor para mí y para mi familia, por lo económico y por el proyecto deportivo. Sabía que iba a jugar mucho, el club y el entrenador me dijeron que sería uno de los líderes del equipo. Iba a volver a divertirme en pista después de un año complicado en el Madrid, y eso es lo que quería”. Así que asume que seguir en el Zenit llevaría implícito no estar en París 2024: “El Eurobasket fue bien a pesar de la derrota en la final. Sería una pena no volver, pero veremos qué sucede. Si económica y deportivamente lo mejor para mí es quedarme en Rusia, me quedaré. Primero, tengo que pensar en mí, en mi familia. En mis hijos y mi futuro”.

Heurtel también se defiende cuando en la entrevista se le dice que un jugador de su nivel podría tener buenas ofertas en otros destinos: “Si no hay nada más, ¿qué hago? Habrá más cosas pero no necesariamente por el precio que yo pido. Aquí en Rusia, los salarios son diferentes… y estoy ya en el tramo final de mi carrera. ¿Qué me quedan, cuatro años o cinco?. Creo que en mi situación todos habrían hecho lo mismo que yo, aunque por supuesto me molesta no estar con la Selección”.

Además, habla también de lo que supone jugar en un país inmerso en una guerra: “Pero por esa lógica no se podría jugar en China, en Israel… habría que aplicar lo mismo todos, no solo para mí. ¿Qué tiene que ver la guerra con mi situación? Donde yo juegue no significa que apoye lo que hace Rusia. Aquí no conozco a nadie que lo haga. Entonces, ¿la gente que juega en China aprueba la política de derechos humanos de China? ¿Los que juegan en Francia están de acuerdo con todo lo que hace el gobierno allí? Pues esto es igual. Claro que no quiero que maten gente en esta guerra. Los que me llaman egoísta… que me dé el resto del dinero la Federación francesa, y dejo este contrato y juego con otro más pequeño en otro sitio. Yo no estoy aceptando dinero de la gente que mata en la guerra. Que cobre aquí no significa que esté de acuerdo con lo que se hace. La gente que dice en las redes que no haría lo que he hecho yo… es hipocresía, eso lo dicen los perdedores. No se han puesto en mi lugar, no se ven en la situación de ganar lo que gano yo. Pero está bien ir a la tele a decir que no está bien, y que están muriendo niños en la guerra…”.

En la entrevista, también reconoce que “sueña” con estar en los Juegos y avisa de que sigue teniendo buena relación con técnicos y jugadores de la selección: “Son más positivos que negativos, muchos piensan como yo y no como la gente que me insulta”. Y no niega que tuvo miedo cuando tuvo que mudarse a San Petesburgo: “Sí, al principio sí. Pero el club me tranquilizó, me explicó la situación. Y me dijeron que al menor indicio de desastre, subían a los jugadores a un avión rumbo a Estambul o Dubái. Y cuando llegué vi que aquí la vida transcurría bien, sin problemas. Trato de hacer mi trabajo lo mejor que puedo y que mi mujer y mis hijos tengan el mejor futuro posible y sean felices en el día a día. Tuve otras ofertas, pero peor pagadas. Y esto va de la seguridad de mi familia en el futuro. Gano dos o tres veces más que lo que ganaría en otro club europeo. Si el año que viene tengo un buen proyecto deportivo y el mismo dinero en otro sitio, me voy. A partir de ahí, la gente puede no estar de acuerdo, pero los que se dedican a insultarme… es como si yo cogiera un arma y fuera a pelear. No, solo estoy haciendo mi trabajo”.