La Sub-19 da otra lección de madurez
La Selección gana a las galas un partido que se le volvió a complicar en la segunda parte y asegura la primera plaza. Geniales Buenavida, Brito y Martín.
Dos de dos con el mismo guion. La Sub-19 vivió un déjà vu en su victoria este domingo ante Francia (59-72), la segunda en este Mundial de Madrid, que sirve para certificar la primera plaza del grupo A. Estados Unidos se aleja de los cruces por las medallas, que arrancarán el próximo miércoles. Aunque antes queda cerrar la fase de grupos este martes con Argentina (20:45 horas, YouTube).
La Selección, decíamos, imitó los pasos andados durante su estreno frente a Australia: primera parte de dominio por aplastamiento (23-44) gracias a la asfixia defensiva y su capacidad para hacer circular el balón de manera brillante, rápida, certera, inteligente (14 asistencias) para luego sentir el aliento en la nuca de su rival. En los 20 minutos después del descanso, las galas se rearmaron con el resurgimiento de Lacan, por las pérdidas españolas (7 en la primera mitad; 16 en la segunda) y su fuerza en el rebote: 43 capturas; 24 en ataque.
Y, así, del feliz +23 de máxima (21-44) se llegó al inquietante 53-60 con solo seis minutos por jugarse tras un 2+1 de Lacan. La conexión Buenavida-Brito (enorme su día con 16 puntos), la valentía de Iyana Martín (otra vez colosal: 18 tantos) y un triple de Buenavida permitieron a las de Bernat Canut agarrar un triunfo que, como frente a las australianas, llegó a pender de un hilo cuando todo mejor pintaba. Victorias así forjan el carácter, hacen equipo y sirven como un magnífico homenaje a Marina Aviñoa: la base se perderá lo que resta de torneo por la lesión en la rodilla que sufrió frente a Australia.
La Sub-19 intercambió golpes de salida hasta calibrar la muñeca y que la zanja defensiva estuviera cavada para desesperación de su rival. Se pasó del -3 tras un 2+1 de Fatoumata Traore (8-5) al +15 después de un triple de la incombustible Iyana Martín (15-30) en tan solo 9 minutos. Un parcial de 7-15 derivado de las 9 pérdidas de las galas y su 3 de 15 en el lanzamiento en el primer cuarto. Solo un 1 de 11 de dos. España crecía tomando las mejores decisiones para localizar el lanzamiento perfecto (8 asistencias). La raza de Brito y Flórez, y la insistencia de Abies eran un problema para las francesas que veían como Lacan se iba a cero al descanso… y 21 puntos abajo (23-44).
Una diferencia construida por la velocidad endiablada en las transiciones tras las perdidas francesas y por la colectividad. Por esa capacidad que permitió que nueve de las diez españolas que saltaron a la cancha anotaran. El mínimo, dos puntos; el máximo, los 10 de Martín, que está teniendo un debut con esta generación de sobresaliente. Es una más. Y es muy importante, como una Awa Fam determinante en defensa (Le Seyec tendrá pesadillas con ella) y en ataque saca el martillo cuando es necesario, y una Elena Buenavida que no parece tomar ni una mala decisión. Y con estos mimbres… la Selección llegó hasta el 23 de ventaja (21-44).
Sin embargo, todo cambió a la vuelta de los vestuarios. La Selección, con la lección aprendida del debut, no quiso relajarse… pero fue perdiendo terreno. Tres pérdidas un poco tontas dieron confianza a Francia, con Dibanzilua y Dutat aprovechando los resbalones españolas para luego dar paso al momento Lacan. La estrella gala fue la que dio el último arreón galo, la que colocó el miedo en el cuerpo con un enorme 2+1 para ese 53-60 con el que las francesas soñaron. Sin embargo, el parcial de 4-11 con Buenavida, Brito y Martín a los mandos dejó en nada, otra vez, el segundo intento de remontada que sufre España en este Mundial. Dos de dos. La Sub-19 sigue camino.