España tentó a Sabonis para la Selección

Domantas Sabonis es uno de los emblemas actuales de la selección de baloncesto de Lituania. Su estrella más importante y el jugador que más está marcando la diferencia en Estados Unidos de los nacidos en el país báltico. Este año promedia 19,5 puntos, 13,8 rebotes (líder de la NBA) y 8,3 asistencias. Lleva 61 dobles-dobles de forma consecutiva y ha conseguido más triples-dobles que nadie este año, 26, por delante de Nikola Jokic y Luka Doncic. Ha sido tres veces all star y la temporada pasada acabó en el tercer mejor quinteto del año.

Para Lituania es un jugador indispensable y para él, representar a su país es lo máximo, como asegura en una entrevista al periodista de la ESPN Adrian Wojnarowski: “Pasan las generaciones y ese sentimiento sigue siendo el mismo. No hay nada como jugar para tu país, especialmente para Lituania. El baloncesto es como una religión aquí. Estando en esos equipos cada verano, la sensación que tienes no se puede comparar con ningún otro partido. Vestido con los colores de la bandera cada año hay un grupo especial de jugadores, no importa quiénes seamos. Construyes este vínculo que definitivamente se traduce en la pista”.

Está claro que Domantas no tiene ninguna duda sobre su compromiso con la selección de su país, pero hubo un momento en su vida en que tuvo que ser su padre, Arvydas Sabonis, quien le marcase el camino. Ha sido el actual jugador de los Sacramento Kings quien lo ha reconocido en dicha entrevista, contando un episodio de su carrera bastante desconocido y que podría haber cambiado el panorama actual del baloncesto europeo de selecciones. La Federación Española de Baloncesto trató de reclutarle cuando era un adolescente para las categorías inferiores de la Selección. Sucedió en Málaga, donde el pívot vivió desde 2003 hasta 2014. Desde que su familia se trasladó allí tras la retirada de su padre, hasta que se marchó a jugar a la Universidad de Gonzaga, en Estados Unidos.

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“Creo que cuando era muy joven”, confirmó a Wojnaroski cuando le preguntó por el tema. “Cuando tenía 14 años hubo un campus y ellos me lo intentaron vender: ‘Es sólo un campus, vente’. Pero mi padre cerró la puerta rápidamente: “No, no. Tú te vienes a Lituania este verano”, explica. Arvydas tuvo claro cuáles eran las intenciones de la FEB y parece que no se le pasaba por la cabeza que su hijo acabase representando a España en lugar de a Lituania. Domantas vivió en Málaga desde los 7 hasta los 18 años, habla perfectamente español y llegó a formar parte de la primera plantilla del Unicaja, en 2013, después de pasar por su cantera. El pívot reconoce la importancia que han tenido sus años en España, para él y para sus hermanos, en el desarrollo personal y profesional de los tres: “Definitivamente aprendimos y desarrollamos habilidades integrales al crecer en ese sistema. Esos años en los que crecí, esos años de adolescencia, son los más importantes diría yo”.

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