El Unicaja, ya clasificado, salva el trámite ante un combativo Limoges
La victoria del AEK ante el Galatasaray dio el billete al Top-8 a los malagueños antes de salir a pista. Los de Ibon Navarro se jugarán la semana que viene el primer puesto del grupo en Atenas.
El Unicaja solventó el trámite ante el Limoges con una victoria que no tendrá relevancia clasificatoria porque el equipo ya salió al parqué del Martín Carpena con el pase al Top-8 en el bolsillo tras la victoria del AEK sobre el Galatasaray y se jugará el primer puesto del grupo la semana que viene en Atenas. No había gran cosa en juego, pero sí le sirvió el choque para repartir minutos y romper una racha de dos derrotas consecutivas antes de encarar los duelos frente a Barcelona y AEK.
Kravish dejó un avance de lo que iba a ser el primer cuarto con un tapón a los 5 segundos, al que dio continuidad con un clínic en la canasta rival. Un triple, dos mates y una canasta bajo el aro en menos de cinco minutos. Ibon Navarro le dio descanso en el ecuador del primer cuarto con su equipo diez arriba (17-7).
Con Kravish en el banco también fluía el juego del Unicaja, pero varios errores en el tiro y dos triples consecutivos de Kyzlink y Kadji evitaron que el choque se rompiese (22-19).
La película se repitió en el segundo acto. Esta vez fue Kalinoski el que asumió el timón ofensivo del Unicaja y la renta creció de nuevo hasta los diez puntos (37-27). Pero volvió a aferrarse al encuentro el Limoges, ahora agarrado a Desi Rodríguez, que hizo saltar por los aires el entramado defensivo malagueño y disparó al equipo francés (43-50, minuto 18). Tyson Carter frenó la sangría con un triple pero Graves, con un mate, mantuvo una cómoda renta para el Limoges (46-52 al descanso).
Los 30 puntos encajados en el segundo cuarto no gustaron nada a Ibon Navarro. El rapapolvo del técnico cajista surtió efecto y el Unicaja cambió el chip. Apretó los dientes en defensa, subió la intensidad y empezaron a caer los puntos. Carter y Osetkowski por fuera y Sima por dentro voltearon el marcador gracias a un parcial 17-4 en menos de cinco minutos (63-56). Perry, siete puntos y siete asistencias en los tres primeros cuartos, se sumó a los buenos minutos colectivos del Unicaja (77-69, minuto 30).
Ese arreón sí fue el definitivo. El Limoges ya no intimidó más y el Unicaja, con buenos minutos del joven Saint-Supery y muy bien comandado por Perry y Carter, logró un claro triunfo. El partido clave será el de la semana que viene. El AEK también está clasificado y griegos y malagueños jugarán una final por el primer puesto.