El sueño de París
La Selección inicia este jueves ante Japón (16:30 horas, Tdp) el Preolímpico. Se clasifican tres de los cuatro equipo del grupo.
Como si el pasado no importara, como si todo lo jugado, ganado y perdido, quedará en el olvido, la Selección inicia este jueves un nuevo reto para alcanzar el gran sueño de este verano: París, clasificarse para los Juego Olímpicos. Serían los quintos de siempre para el baloncesto femenino español, el tercero seguido tras la plata de Río 2016 y la sexta posición de Tokio 2020. Pero para prolongar esa racha, lo primero es lo primero: España debe cerrar el Preolímpico, que se disputa en Sopron (Hungría) desde este jueves al domingo, entre los tres primeros de un grupo de cuatro.
No parece complicado, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. La Selección está encuadrada en el grupo de la muerte junto a Japón, Canadá y Hungría. El primer rival, este jueves, las niponas (16:30 horas, Tdp), que se colgaron la plata en sus Juegos. Eliminaron en los cuartos de ese torneo a Bélgica, la actual campeona europea, y a Francia en semifinales. La todopoderosa Estados Unidos fue su límite en la final. Fue su mejor actuación en un campeonato olímpico gracias a un juego rápido, rozando la locura, con 31,7 triples intentados y 38,4% de acierto por partido. China, la siguiente, tiró 20,3.
“Cuesta un poco adaptarse a un ritmo asiático: rápido, de lanzar mucho, de muchos cambios en defensa, mucho riesgo defensivo que te obliga siempre a tener cierta frescura en ataque para no colapsarte. Es un equipo que castiga mucho el error”, analiza Miguel Méndez, seleccionador nacional, a una Japón que cuenta con una jugador de la Liga Femenina: Stephanie Mawuli, ala-pívot del Movistar Estudiantes. “Son todas muy rápidas, más o menos de la misma talla, cambian en todo, corren, tiran de primeras sin que te lo esperes… Tenemos que estar muy preparadas”, asegura la alero Queralt Casas.
Tras las niponas, el viernes llega Canadá (15:30, Tdp) con el español Víctor Lapeña en el banquillo y la artillera Bridget Carleton y el poder interior de Natalie Achonwa y Kayla Alexander en pista. Para cerrar, el domingo (17:30 horas, Tdp), una vieja conocida, la anfitriona Hungría, a la que España eliminó en las semifinales del último Eurobasket y que contará con la gigantes del Perfúmeria Avenida Bernadett Hattar (208 centímetros) y el apoyo de su afición, que llenará el pequeño Novomatic Arena para conducir a las suyas a sus primeros Juegos Olímpicos desde 1980. Casi nada.
“Es un grupo muy complicado porque miras y dices ‘quién es el débil”, comenta María Conde, alero de la Selección. “¿Las posibilidades de clasificarnos? No sé. Solo sé que estamos todas con muchas ganas de competir”. “Va a ser durísimo porque sabemos lo que nos jugamos, pero confiamos en nosotras mismas”, continúa Casas antes de que el balón vuele al cielo de Sopron, la última parada antes de alcanzar el sueño de París.